Pocas veces uno tiene lafortuna de poder arriesgarse a entrar a un restaurante nuevo, y donde aun noves mucho movimiento, pero en la variedad está el gusto, y el que no searriesga, no cruza el rio.
Las dos primeras veces que había comido algo de La Mar no me había gustado. La primera vez, me invitaron a almorzar hace varios meses atrás, de hecho a pocos meses de ser inaugurado. Para que decir que iba con grandes expectativas, esperaba quedar peinado para atrás con la comida, lamentablemente no ocurrió ... para ser sincero me decepcionó bastante. Me comí un tiradito de pejerreyes y un postre que no recuerdo.
Había ido el año pasado, ahora volví para ver que tal. Aunque tuve la mala ocurrencia de ir el dia domingo, para estar lleno la atención fué buena. Ambiente familiar, con muchos niños, ambientes separados de fumadores La cocina está ahí mismo, por lo que preparan todo al instante.
Hola a todos, queria comentarles que el dia lunes fui a comer al famoso y bien catalogado Da Carla de Vitacura, que por si no lo saben no se parece en nada al del Centro de Santiago, pero igual es muy rico.
Este consolidado lugar es de esos restaurantes lo más bajo perfil que hay. Lleva años, hace un buen tiempo cambió de dueño, pero la calidad del Miraolas, es de primera. Es comida Vasca y bien buena a juicio de la familia de mi marido (Vascos) a decir verdad, es muy rico.
Hace mucho tiempo que no iba al Miraolas, me acuerdo que fui cuandorecien lo habian inaugurado y ni siquiera tenian patentes de alcohol,por lo que te permitían llevar tu propia botella de vino, la memoriatiene esas cosas selectivas, que uno se acuerda de las cosas mas insólit
Mi experiencia en este restaurante fue bastante buena, ya tenía referencia del que estaba en Santiago Centro así que dije: no debe ser muy distinto en Borde Rio. Fui con mi señora e invite a mi madre que visitaba Chile. El ambiente muy acogedor, la decoración sencilla y a la medida, la atención fue buena y atenta. La comida verdaderamente buena, recomiendo los espaguetis con cualquiera de las salsas, pues siempre que voy a un restaurante de comida italiana lo mido por la calidad de sus espaguetis. El resto impecabe.
Como MI vida (así en mayúscula) comienza después de las 20.30, cuando mis hermosos hjos duermen, es que recorro la noche santiagina con frecuencia en la semana. Esto sumado a los ya norecuerdocuantos viajes de mi querido maridito, es que mi compañera es una amiga separada dispuesta a conocer, probar y experimentar.
Hemos idoa al Sátira en la plaza san enrique, ya nos consamos del Dublín de Vitacura, ni amarradas entramos a la Urracas. Cuando tenemos ganas de comer, vamos al Barcelona, otras veces al Piola de A. de Córdova. Hasta BLVD del pque. Arauco nos ha recibido.
Despues de unos meses fuera de Chile, lo primero que hize fue ir a comer al Borago, habia leido muchisimo sobre este nuevo local y su cocina.
Invité a mis papas, siempre con la idea de probar el menú degustación.
Para este año nuevo, quise hacer un menú livianito para poder salir después, por lo que un aperitivo con algo de comida peruana me pareció ideal, tenía ganas de un buen cebiche peruano (es cebiche o ceviche?), un pulpito al olivar, cosas así.
Hace tiempo que estaba tentada con ir al Victoria por las mil y un recomendaciones que se han hecho acá y en Stgo en Picada, pero finalmente dado los miles de avisos de que cerrarían las calles del centro temprano y que en resumen quedaría la mansaca, decidí buscar algo que me fuese más cercano.