El servicio que merece propina
El oficio de camarero/mozo está mal retribuido y poco profesionalizado, tanto que sólo aspiramos a recibir servicio en los locales de mantel largo.
Uno de los encantos de comer afuera es ser atendido y esto es en buena parte lo que hace al restaurante.
Partamos por los clientes, la propina es nuestra obligación y debe ser del orden del 10 a 15% y debemos tenerla en cuenta a la hora de presupuestar un almuerzo o cena.
Luego, profesionalizar el oficio, que mozos/camareros cumplan las reglas protocolares y se ganen la propina (no es automática y no sólo tiene relación con el consumo):
- dar la bienvenida y presentarse
- saberse la carta y poder recomendar platos
- conocer a fondo todos los platos que componen la carta
- siempre mantener una actitud amable y servicial - hacer el ritual para degustar el vino (siempre mostrar el estado del corcho) - no perder de vista la mesa y acudir a ella cuando se le necesita - servir a todos al mismo tiempo (típico: que sólo llega un plato) - tratar de solucionar cualquier malestar o queja del cliente
Este es el mínimo protocolar y debiese cumplirse en todo establecimiento, por eso dueños y gerentes de locales deben invertir en capitación para su personal para hacer de ese oficio una carrera rentable y atractiva, además de contribuir al crecimiento de su negocio.
Muy pocos establecimientos tienen una comida tan buena y atractiva como para dejar pasar la calidad del servicio!