Y seguimos los porfiados.
Impresionante: acabo de ver en la mañana un resumen de noticias y el desastre no termina, adornado por la orda de lumpen que no tiene un ápice de conciencia y sigue saqueando sin razón a la zona afectada por el terremoto y los tsunamis.
Ayer hablé con varios amigos de la industria del vino y, a pesar de las pérdidas de cubas, barricas y botellas, están con una actitud que hay que copiar y difundir: quieren volver a la normalidad.
Muchos de ellos con compromisos importantes, impresionantes por decir lo menos, pero con una fuerza tal que insitieron en que el concurso mundial de Sommeliers que se realizaría en abril y que estabamos analizando suspender, siguiera adelante porque "lo podemos hacer si nos lo proponemos".
No es para nada fácil a una viña ponerse con plata y con una recepción de gente en este minuto, pero emociona recibir el apoyo a una actividad que sabemos es importante pero no prioritaria para una industria (y zona), donde las manos se ven estiradas hacia ordenar y limpiar las bodegas en vistas de una nueva vendimia antes que para pedir una limozna o para robar un plasma de última generación.
Tremendo ejemplo nos está dando la industria del vino en un minuto complicado como este.
Vamos Chilito que se puede!!! los cogoteros y el lumpen son sólo un mal pasajero y vergonzoso para los que trabajan de verdad.