Hola estimados amigos de LBV.
Quisiera, más que otra cosa, prevenirlos, para que no tengan que pasar por un episodio gastronómico altamente desagradable, como tuve que pasar yo y mis invitados.
Haciendo a un lado la falsa modestia, la verdad es que puedo vanagloriarme de ser asiduo y versado amigo del lomito. Habitué de la nunca bien ponderada Fuente Alemana, la Fuente Suiza, Lomito Alemán, El rey del Lomito y varias más. Vale decir, un aparecido en las zonas grasas y abundantes, no soy.
Al grano: hoy fui a almorzar a la Fuente Mardoqueo, para darle una segunda oportunidad. Y digo esto, pues hace justo un mes atrás, me pasó exactamente lo mismo que esta tarde: lomito con olor fuerte a pescado (atún rancio). Que tal?
La verdad es que no sé qué pasa allí. La vez pasada, el dueño ni siquiera tuvo la decencia de excusarse. Se limitó débilmente a sugerirnos sustituir el lomito pasado a atún por un churrasco. Nada de devolver el dinero, ni mucho menos una disculpa.
Tengo cariño por ese barrio. Me crié en el barrio Brasil, mis recuerdos de infancia transitan por esas calles añosas y empedradas. Por segunda vez, quise darme un gustito en esta famosa fuente, cuyo merecido prestigio parece estar quedando en el pasado.
Para ser justo, hay que decir que los sanguches son (obviando el de lomito, claro) ricos, abundantes, bien preparados y baratos. (entre 2 y 4 mil)
Pero, lomito pasado a atún??? Un amigo que sabe del tema, tiene la siguiente hipótesis: guardan las cajas de atun (al parecer, un negocio paralelo que tienen) junto a las de lomito en el mismo congelador. Suena convincente. Pero, de ser así, qué supina ignorancia puede alimentar tamaña desfachatez! tal indolencia con el comensal!!!
Ahora bien; ¿Es posible que yo y mis invitados (el del mes pasado y este de hoy) hayamos sido los únicos desgraciados en caer en esta verdadera afrenta culinaria? No lo creo. Pienso (y pienso, a estas alturas, muy mal del dueño) que es un mezquino e irresponsable individuo al que le importa un carajo la calidad, la verdadera calidad, de sus lomitos, dejando que esto pasase. Y si la gente no reclama (en un país donde pocos lo hacen) el tema pasa. O no? Quizás es más barato -pensará el dueño- perder un par de lomitos al día que comprar nuevos congeladores.
La ves pasada alcancé a decirle que el episodio había sido más que desagradable. Hoy no tuve tal oportunidad (no se apersonó), pero me pareció justo hacer público el percance.
En síntesis, dadas las circunstancias y lo anteriormente alegado, humildemente sugiero NO CONCURRIR A POR UN LOMITO A LA FUENTE MARDOQUEO, más encima habiendo otros lugares donde, quiero pensar, esto NUNCA PASARÍA, menos DOS VECES EN UN MES. Al menos, si alguién quiere arriesgarse, parta por el churrasco (ese sigue igual de bueno que siempre). Pero, un lomito pasado pasado a atún! (no con olorcito, con un simple dejo, no, con olor fuerte y desagradable a pescado)
Ojalá los dueños lean esto no les sea indiferente dejar de ser una reconocida picada santiaguina y quedar mal frente a los lomiteros de corazón...
saludos amigos de LBV.
Gonzalo Rojas Aguilera.
Miembro supra-numerario (y con las cuotas al día) del Circulo de amigos del Lomito
