Restaurante Macerado
Estimados, Volviendo de Viña hacia Santiago por la nunca bien ponderada Ruta 68 nos topamos con un cartel "Restaurante Macerado". Habiendo escuchado que era muy bueno, tomamos la salida "Casablanca - Ilinay" y, luego de avanzar unos 500 mts, llegamos a este restaurante.
Ubicado en el segundo piso de una casa, en la cual viven los papás del dueño en el primer piso, nos encontramos con un lugar amplio, bien decorado, muy iluminado y con una atención de primera. Destacaré además que el dueño es aficionado al acordeón, por lo que hay varios colgados en las murallas.
Cuenta con un menú a un precio muy accesible y platos a la carta. Comenzamos con locos a la mayo casera con merkén sobre cama de brotes verdes, muy muy buenos. De buen tamaño y muy blanditos.
Luego pedimos varios platos, todos muy buenos; entre ellos:
1.- Raviolones con Mechada de ternera al vino: ESPECTACULARES.
2.- Pastel de Choclo: sólo diré que es como el de la abuela, cremosito, pino de excelente calidad de carne picada y no muy cargado a la cebolla.
3.- Plateada al jugo con puré rústico al merkén: increíblemente blanda y sabrosa.
Los postres fueron excelentes también y un gran café italiano.
Se los recomiendo 100%