Grata sorpresa en el nuevo restaurante Casa Flaño
El Viernes pasado circulaba a eso de las 20.30 hrs. por Bilbao hacia el poniente cuando de pronto, frente a la plaza de la Alcaldesa en la vereda sur , ví una bella casa con una hermosa iluminación exterior y un letrero en su fachada con el nombre “Casa Flaño” .
También noté que el nombre Flaño tenía la misma tipografía de la marca de ropa y perfumes que ha sido famosa en Chile por muchísimos años.
Y claro,la familia Flaño estaba abriendo su nuevo restaurante.
Y por supuesto tenía que conocerlo. Cómo no, si conquisté a mi mujer con sus hermosas chaquetas de tweed con insignia y su famoso perfume.
Me estacioné con mucha facilidad en la plaza de la Alcaldesa y me dirigí al lugar.
En verdad quedé gratamente sorprendido por el local ya que, según recuerdo ahí estuvo originalmente la casa de parte de la familia Flaño.
Solicité ver una carta para conocer su oferta gastronómica y a pesar que aún no está en su formato definitivo me bastó leerla para decidir invitar a mi mujer a cenar ahí esa noche.
Su socio director, Julián Flaño, persona de exquisito trato y creador de la mayoría de los platos de la carta ,nos regaló un mini recorrido por el local y sus amplios espacios interiores(dos pisos) y exteriores y quien nos instaló en una preciosa terraza exclusiva para nosotros dos con vista a la mismísima plaza.
Para comenzar nos servimos unos exquisitos ostiones a la parmesana preparados con delicadeza, y algunos toques de originalidad que no puedo precisar aún, pero que nos gustaron mucho.
Mi mujer ordenó una entrada de pimentón rojo asado, relleno con atún del Pacífico con guiso de quínoa y una exquisita salsa de mango y jengibre, plato con el cual alucinó, mientras yo saboreaba unos anillos de calamares y pulpo salteados al ajillo en un especie de canastillo de queso con una ensaladita y un aderezo de frambuesa realmente rico.
Depués yo me fui con una lasaña de jaibas y ostiones, gratinados de espinaca y aceite de albahaca y mi mujer con un salmón relleno con camarón, espinaca y pimentón acompañados de un puré de humus salsa de aceto balsámico y espinacas salteadas todo ello acompañado de un exquisito vino blanco Terramater .En verdad que estar en esa terraza,con buena y suave música de fondo saboreando una comida de muy buen nivel dejó mis bonos por todo lo alto.
Compartimos un postre de nombre poco común pero recomendable a rabiar, y que no voy a describir para mantener el misterio, y que se llama Leche Frita.
Finalmente ambos bebimos un exquisito café de grano muy bien preparado y que justifica plenamente la inversión que deben haber hecho en la máquina.
Precio por pareja $44.000