El día después del asado...

Escrito por: chef potro
F13 Sep 2010
C6
C

1284415831548-3_067.JPG

Pensando en continuar con la tradición, ahora, me veo en la necesidad de dar el santo remedio para el día después del asado, ese día en donde no funcionamos al cien por ciento, debido a la enorme energía que requiere la puesta en escena del magno acontecimiento que denominamos “asao” a la chilena, ese asadito que comienza a encender el fuego con una empanada en una mano y en la otra un vaso de chicha o pipeño. Que, una vez encendido el fuego, entran en acción las longanizas, la marraqueta y el pebre, en este momento la mano de la empanada cambia al choripán, y en la otra mano… ¡sigue el vasito de chicha!. Una vez que las brasas se vuelven blancas es hora de las carnes, y el costillar. Mientras tanto, los comensales  discuten acaloradamente de la mejor técnica para lograr una carne jugosa, y entre chicha y chicha se da a conocer la técnica del chimichurri, en la que la carne se bendice con esta sabrosa mezcla ayudados por un atado de perejil o cilantro, o el típico “échele cerveza compadre”, que en teoría impide la deshidratación de la carne y provee de buen sabor. La realidad nos revela que entre estas acaloradas discusiones terminamos con la carne recocida y seca, como se dice “muchas manos matan la guagua”. Por eso lo mejor es que el asado esté a cargo de un solo parrillero.

Luego que todos comen, es muy común que sobre un poco de carne, o lo que es mejor, dejar un trozo de carne sobre la parrilla, reservado para la sopita criaturera que nos salvará la vida al día siguiente. Aquí es donde empezamos con nuestro Ajiaco chileno. La tradición nos dice que esta preparación se debe realizar con carne asada, también podrían ser con la carne salteada, pero no es lo mismo, lo que buscamos es que la carne entregue todo ese sabor a humo que sólo entrega el asado con carbón o leña.

Entonces, primero calentamos una olla con un poco de aceite, si es de barro mucho mejor, luego agregamos la carne asada cortada en bastones, dejamos cocinar un rato, luego la cebolla en pluma, cocinamos hasta que la cebolla se torne transparente, agregamos condimentos, el sabor chileno típico: orégano seco, una pizca de comino, un poco de ají de color, sal y pimienta negra, También pueden agregar ají cacho de cabra o merquén, esto redondea y profundiza el sabor.

Cuando veamos que los jugos de la carne y la cebolla se han pegado a la olla agregaremos un poco de vino blanco (lo he hecho con vino tinto y también queda rico, lo que tengan a mano), con la cuchara de palo vamos a frotar el fondo para soltar esos jugos, esto se denomina desglasar. Luego agregamos las papas cortadas en bastones. Yo utilicé papines, así que los corté en cuartos y les dejé la piel. Me gustan las papas así, creo que la cáscara aporta un sabor terroso agradable, aunque en la receta original las papas van peladas.

Para lograr un sabor sublime podemos hacer un caldo, no es absolutamente necesario, pero si lo pueden hacer es mejor. Para esto sólo deben agregar a una olla huesos de vacuno, cebolla, zanahoria y apio, luego agua y fugo medio, cocinen con finas hierbas por un par de horas y está listo. Es importante que no agreguen sal y que retiren la espuma de la superficie con una cuchara. Luego lo filtran y tienen caldo para sopas, cocinar arroz o hacer salsas.

Finalmente agregamos el fondo (caldo) hasta cubrir. Cocinaremos a fuego moderado hasta que las papas estén cocidas. Ahora podemos terminar esta sopa de formas diferentes según el gusto de quién lo prepare. Una forma es simplemente agregar cilantro picado fino. Otra es agregar un huevo al final de la cocción, para que se poche dentro de la sopa o pueden agregar la clara a la sopa y luego la yema batida, apagan el fuego y está lista. La yema espesará un poco la preparación. Para esto es importante apagar el fuego para que no se cocine totalmente, si pasa lo contrario tendrán una sopa con “hilos” de huevo en suspensión.

Ahora si les sobró un poco de pebre, le agregan un par de cucharitas y tenemos un remedio que levanta muertos. El pebre es una salsa del tipo latinoamericana, es nuestra versión de la salsa criolla de los argentinos o el pico de gallo de los mexicanos, consiste en tomate, cebolla, cilantro, ajo y ají verde, todo finamente picado, aderezado con vinagre, un poco de jugo de limón, aceite, sal y pimienta. Algunas versiones más picantes agregan pasta de ají o merquén.

Les aseguro que un  día domingo al medio día les ponen un plato de ajiaco en frente, bastará solamente con su aroma para recobrar los sentidos y luego de pedir repetición estarán en plenas facultades para seguir celebrando nuestras fiestas patrias!!!

 

Original en http://chefpotro.blogspot.com/2010/09/el-dia-despues-del-asado.html

Teléfono:

Dirección:
Imagen de chef potro

Chef Potro

Comentarios:

Muy bueno tu relato y aquí otra foto de un ajiaco a la chilena con un montaje algo más moderno y es de www.dejamecocinarte.blogspot.com, que de paso es un muy buen blog.... Y por último nos podrías mostrar las diferencias y similitud con el valdiviano. Saludos a todos. ----------------- Fresco, www.fresco.bligoo.com

Tu foto esta muy buena, igual que tu receta, ya la había visto en otra oportunidad, felicitaciones para tí también. Con respecto a la diferencia entre el Valdiviano y el Ajiaco, en reiteradas discuciones con otros chefs hemos llegado a la conclusión de que el Ajiaco siempre es con carne asada, mientras que el Valdiviano se prepara con charqui, que además puede llevar longanizas y otras versiones en que agregan carne a lo anterior. Si tienes algún dato anexo por favor házmelo saber. Muchos Saludos!!!

Generalmente nunca nos sobra carne de los asados para un ajiaco, pero éste año me reservo un pedacito para ésta reponedora preparación (justa y necesaria para el día 20), la foto de Fresco me mató, ese huevo pochado mezclado con el caldito...mmmmm! Gracias Chef por la receta, muy ad hoc para los días que se vienen. Saludos

Oiga Potro, me es grato rectificar que esta foto y blog no corresponde a mi autoría , es más la coloque para que viesen mayores alternativas y visiones referente a la comida chilena. Lo otro Potro, es que vale la pena realizar un esfuerzo y tratar de sacar las mejores fotos de tus preparaciones , lógicamente que estén dentro de tus posibilidades, debido a que todo entra por la vista y te lo agradecerán los que te leen, los que nos tentamos viendo estas pornografías culinarias, los que rayamos con la cocina chilena y finalmente los incrédulos de siempre que piensan que no tenemos nada que mostrarle al mundo. etc.... Y con lo de las diferencias seguir investigando, hace bien para el desarrollo de tus conocimientos y del alma. Un Abrazo, ----------------- Fresco,

Fresco, gracias por tus comentarios, la verdad es que mis posibilidades fotográficas son bien limitadas, mis post nacen por experiencias, no premedito lo que escribo, muchas veces son fotos sacadas desde el celular, aprovecho los momentos y después los expreso sin mayores pretenciones. En todo caso cuando me compre una cámara y le ponga producción a la cosa estoy seguro que serás el primero en notarlo. Muchos saludos y sigamos trabajando para enorgullecernos de nuestra cocina e identidad.

Chef, se ve muy bien la sopa! No hay nada mejor que una sopa para reponerse. Siempre guardo los huesos de pollo o res de otros platos para hacer un buen caldo casero. Creo que más de uno estará haciendo su sopita el día 20!

Comentar:

Inicie sesión o regístrese para comentar