Desde fuera el lugar casi no se nota, no hay letreros, solo una pequeña pizarra con el menu del dia. Por dentro el lugar es pequeño, blanco, moderno, y transparente. Al fondo hay un patio interior al mas puro estilo zen: piedras, bambu, y agua. Existe un largo asiento continuo enfrente donde se distribuyen las mesas y sillas. La carta se divide entre comida vietnamita, india, y tailandesa, ademas tiene la delicadeza de indicar lo picante de la comida: uno, dos o tres ajies. Comi un pollo al curry picante (un aji), con arroz sin sal. El pollo venia en un curry con menta bastante picante... fue un sabor diferente, pero sumamente agradable. Para tomar elegi un te de ginseng rojo... fue una pésima elección, no me gustó para nada, demasiado dulce y tenia un sabor medio artificial. Además tienen cervezas coreanas, tragos, y una muy buena seleccion de vinos, incluidos algunos bastante exclusivos, como el 
Habia leido que igual era
F 04 Mayo 2006
Habia leido que igual era bueno, me junte con unos amigos despues del trabajo y la verdad tenia hambre, pedimos cosas para picar ( lo normal) y despues un plato de unos fideitos con una salsa dificil de definir, rico. El problema es que quedamos con hambre, y despues del plato de fondo empezamos a pedir mas platos para picar, anticuchitos de pollo, unas masitas.... etc. Nos salio bastante parchada la cena sin mensionar lo cara.
Fuera de eso me salio justamente a mi, un alambre de virutilla... pero en fin, no voy a comentar mas este punto.
Saludos,
