Pata Negra, noche negra....
Hola gente,
Quienes me han leido saben que rara vez posteo situaciones negativas, la verdad, no me gusta, pero esta vez me decidí a postear, principalmente, porque creo que el Pata Negra no es un mal boliche pero de que debe mejorar, DEBE!
La situación se dió así, supe de Pata Negra antes que abrieran sus puertas, los seguí vía facebook, fuí esperando su apertura, su patente de alcoholes, leí el post de Pancho en SantiagoEnPicada.cl; luego leí el comentario en wiken, gente amiga había ido ya, un amigo los leyó en la tercera, en fin, todo pintaba bien...
No sabemos si fué exceso de expectación o que, la cosa fué que decidimos pasar un día viernes, concientes de lo complejo de ir a un boliche decidimos reservar un día antes, mesa para 4 a nombre de Caramelito, temprano a las 20:00, ya que la noche nos deparaba más y partir tapeando y bebiendo algun trago refrescante, era lo que queríamos...
1° llegamos a las 20:05 y nadie sabía de nuestra reserva, el peor problema era que estaba TODO reservado, es decir no habia espacio para nosotros, MAL no?, preguntamos por Carolina, la persona que habia tomado nuestra reserva... pasaban los minutos, seguíamos de pie, nadie movía ni un dedo, volvimos a preguntar, se nos acerca un chico de acento extranjero, a explicar lo inexplicable, que nuestra reserva no se había hecho, OBVIO!, lo que esperabamos era una solución, a todo esto de carolina ni la sombra le vimos, en fin, tras esperar mas de 20 minutos, con serios deseos de irnos, y sin que nadie se acercará a buscar una solución, mas alla de poner cara de no se que hacer, el chico de acento extranjero se iluminó y tomo el papel de reserva de una mesa (a la que en toda la noche nadie llegó!) y nos dijo: si gustan se sientan acá (20 minutos para eso, too much no?, en fin...)
2° pedimos la carta, llegó, 3 fumabamos en la mesa y nunca llego un cenicero, tuve que pararme por uno, luego cuando llego un chico (otro) a tomar el pedido, hubo cero guía en sus distintos pintxos para ayudar la elección, preguntamos si había algún eskote o tabla de pintxoak, y no! así que a mirar la carta...
3° pedimos la unica tabla que habia de jamones y queso (para 3 con hambre dice la carta ¿!?), eramos 4 sin hambre y tras la tabla con delicioso manchego, un exquisito serrano y otros cortes de mojama, salames y chorizo, eramos 4 con más hambre (la verdad si son 3 y tienen hambre, pidan 3 tablas, sino seguiran con hambre!), a continuación pedimos una selección de pintxoak, donde si el comensal no se maneja en terminos o ingredientes de la comida euskaldun o iberica, sencillamente, puede pedir cualquier cosa, sin enterarse... ya antes habiamos pedido un par de mojitos un vodka tonica (que llego sin la rodaja de limón de rigor), pasarón mas de 45 minutos para que trajeran los pintxos y MILAGRO el chico de acento extranjero se acerca y nos dice que estan medios apanados (jaja despues de 40 minutos de espera, ya nos habiamos dado cuenta), pero no dijo que no nos preocuparamos porque iban a ofrecernos algo a cuenta de la casa, por la demora y molestia (BIEN, pensé para mis adentros...) llegaron de manera no muy amable por la chica que nos recibió, ya que dejó caer, por no decir, que tiró el palto con los pintxos en la mesa, al margen del problema de modales de la chica, de lo pedido casi todo olvidable, lo mejor fueron los pimientos rellenos de morcilla y un pintxo sobre masa de mais, con morcilla, chorizo español y algo más, las croquetas de serrano, con mas sabor a jamón sandwich que serrano eran descartables, un tortilla en formato de pintxo (sobre rodaja de pan) no debería ni estar en la carta, el de congrío y pimiento bien, salvo la t°, a todo esto, en todo el tiempo transcurrido nunca fué cambiado o limpiado nuestro cenicero; ya podrán ver que ni calor humano ni en la cocina abunda en Pata Negra.
Para ser sincero, yo quede con ganas de darle una 2a oportunidad, creo que la cocina tiene algunos aciertos, el lugar es lindo, la música tiene la potencia precisa para coinversar, el ambiente me encanto, desde gente muy joven hasta abuelitos, todos conversando muy animadamente, Caramelito y nuestros amigos definitivamente desecharon el lugar, por poco amable, mentiroso y lento.
Para que entiendamn digo mentiriso, por 3 cosas, primero nos dicen que la reserva no la hicimos (sin embargo adivinamos el nombre de quien en nuestra imaginación tomó nuestra reserva; segundo el chico de acento extranjero nos ddice tras la pana de la cocina que algo nos darán o algún descuento por las moelstias, resultado: NADA. Tercero y último en la cuenta venían cosas que jamás pedimos; conclusión final, pesé a que me dió lata la decisión final fué cancelar no volver y claramente no dejar propina.
Caramelito me dice que no, pero insisto en que quiero darle una segunda oportunidad a Pata Negra, no se si será lógico mi pensamiento, pero creo que todos los boliches se merecen reinvindicación.
Los datos son:
Bar Pata Negra (www.barpatanegra.cl)/La Concepción 104, Providencia. SCL
Salu2 a to2
:::ppg:::