A prósito del Clementina
El Clementina fue el descubrimiento del verano pasado, hizo noticia, se posicionó dentro de la movida cool santiaguina, basicamente se llenó. Y no se llenó como se llena un restaurant tradicional, porque no lo es, de hecho es un local que vende comida para llevar, pero que llena el pasto de la plaza contigua con manteles a cuadros y mucho estudiante de arquitectura y creativos de agencias de publicidad... mucha gente shuper como diría una amiga. ¿Por que se volvió un fenómeno, y apareció en todas las revistas habidas y por haber?, aunque la comida es buena no creo que de para explicar todo lo que ha ocurrido a su alrededor. Mi tesis va por el lado de la vilipendiada moda de tomarse los espacios públicos. El Clementina esta en un barrio cuico-cool-residencial que a poco a poco se ha ido poblando de oficinas de arquitectos, diseñadores, publicisitas, está cercano a la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Católica, es decir, hay terreno fértil para propuestas mas arriesgadas desde el punto de vista gastronómico-urbano. Es como robarse un poquito del primer mundo y traerlo a Santiago, es sentirse que estas en una plaza en Europa, sentirse que aunque sea por unos minutos pertenecen al primer mundo. Tomarse el espacio urbano es cool, y está en la cabeza de sus clientes, ese es el gran merito del Clementina. Nunca sabremos si fue por casualidad o fue diseñado así, y en realidad da la mismo, el punto es que le da vitalidad a la ciudad, y nuevos espacios donde disfrutar.
Otro punto interesante tiene que ver con cómo se comportan los medios con este tipo de propuestas... basicamente se vuelven locos, reaccionan con histeria frente a poder disfrutar de un pedacito del primer mundo aquí en el medio del tercero: las dueñas del local son las mas cool de Santiago, su cocina es celestial, el lugar es maravilloso, etc. Lo cual demuestra un provincianismo extremo de parte de los editores y periodistas y eleva las expectativas a grados insostenibles. Resultado?, la gente va y encuentra que en realidad no es tan cool, que el pasto esta mojado, que las clientas no son tan ricas como se rumoreaba, y que por ultimo la comida no es tan buena. Demasiadas expectativas que al final impactan negativamente en el restaurant.
Bien por el Clementina y la toma de espacios públicos!
A Alvaro Portugal
Fundador de la empresa de Tecnología y Estrategia Digital Blue Company, creador de LaBuenaVida.cl, Vicepresidente de la Corporación por las Cocinas de Chile: PEBRE, Presidente de la asociación gremial de empresas de tecnología: ChileTec AG, y Columnista de la Revista gastronómica: Varietal.