¿Dónde Almorzamos?... La Vaquita Sabrosa
Continuando con la búsqueda de buenos ambientes para responder a la clásica pregunta de ¿Dónde almorzamos?, ahora me atrevo a recomendar la Vaquita Sabrosa en Bellavista (Antonia Lopez de Bello 61).
La Vaquita ya tiene sus años, pero la descubrí recién este, y sucedió como en muchas otras ocasiones. La primera vez llegamos de hacha al Venezia, pero estaba lleno. Un amigo nos dice... tengo una picada de carne buena y barata a cuadras de aquí. La experiencia fue sencillamente agradable: excelente panera con empanaditas de queso, pisco sour, paltos de carnes a la parrilla a la vista y con precios más que razonables.
La segunda visita también fue por descarte... o desastre. Acudimos con unos colegas al Pantaleón, comida peruana con baratas vivas incluídas en el ceviche. Arrancamos sin pagar la cuenta, salvo los pisco sour, y llegamos al local de al frente: La Vaquita Sabrosa. Todos pasamos el mal gusto de la barata con buenas carnes, acompañamientos y la excelente atención de Don René, un mozo de carrera que conoce bien su pega.
Vengo llegando con mi amigo del almuerzo en la Vaquita. Es una mezcla inconfundible entre Eladio y Parrón, pero con precios y calidad que se ajustan al bolsillo de cualquier C2C3. El ambiente es informal, poco pituco pero trabajado. Con tres pisos armados a puro perfil de acero decorado a la chilena con estuco y cariño. Las pantallas 42 pulgadas en cada piso para el mundial y los precios que son el mejor postre cuando se termina la comida.
La Vaquita Sabrosa representa muy bien el nombre: pequeña, humilde, cariñosa y rica.