Mi Muesli, o como los ingredientes pueden hacer la diferencia

Cuando estaba en el colegio mi señora madre me obligaba a comer avena con pasas y manzana rallada. Fueron tiempos difíciles, para algunos fue el aceite de hígado de bacalao, para mi fue la avena. Después de este inicio traumático mi relación con la avena se demoró en normalizarse, recién hace unos años volvi a probar la granola, en los desayunos semanales que se organizan en la oficina. Pero no fue hasta hace unas semanas atrás que la reconciliación fue total. Me regalaron un tubo de cartón, muy bien brandeado y presentado, lleno de avena tostada con miel, frutillas deshidratadas, trozos pequeñitos de chocolate suizo, y semillas de girasol. Lo primero que hice fue probarlos solos, sin leche, ni nada, y se convirtieron en adictivos, no se como pasó pero en menos de una semana ya me los había comido, asi en seco, fueron 600 grs. de puro placer.

La gran pregunta que me asaltó durante las semanas siguientes fue cuál era la diferencia con otros muesli, ya que la diferencia entre este y los otros que habia probado era del cielo a la tierra. Solo se me ocurrieron dos respuestas: la calidad de los ingredientes, todos orgánicos y generosamente distribuidos, y la segunda la mezcla de los ingredientes, un muy rico chocolate suizo levemente amargo, con las frutillas deshidratadas le dan un toque levemente acido, con un amargor dulzón muy adictivo. Lo segundo interesante que hace esta empresa es que uno pueda elegir los ingredientes y te los despachan a tu casa... se me ocurrió altiro una mezcla que es la quiero para mi segundo pedido, que aunque no es barato, vale la pena: naranjas deshidratadas, chocolate suizo, semillas de maravilla y avena con miel (crunchy mix como lo llaman ellos). 

Aunque Mi Muesli, asi se llama la empresa productora, centra su fortaleza en que uno puede hacer su propia mezcla de ingredientes, me da la impresión de que la gran diferencia no es esa, sino que la calidad del producto final es insuperable. Nunca me habia quedado tan claro como en un producto, los ingredientes pueden hacer la diferencia.