Comenzó siendo un exclusivo restaurant en esta ciudad, pero ahora se ha transformado en un tipo Resto Bar...con una decoración más atrevida, lúdica, con una invitación a un público más informal....en fin...su carta difiere bastante de lo que son los restaurantes aquí, con platos bien preparados, y una muy buena atención.
En esta ocasión comimos unas Tapas Tokio, masa crujiente rellena con camarones y pollo con salsa agridulce picante $3600, y Panqueques Doña Flor, panqueques con jaiba y salsa de espinacas...éste último está en la carta desde sus inicios pero se ha ido transformado...sólo queda el nombre del original....$3600....Cada vez que voy, no puedo salir sin probar un Creme Brulé..definitivamente me encanta como les queda $1800.
En cuanto a la atención del lugar , los garzones son preocupados y amables .
Eso sí, exijo que vuelvan los miércoles de sushi.
