La Bamba: Un carrito fast food bien particular de Vicuña Mackenna
Habitualmente en este portal se habla de pubs y restaurant, pero no mucho de los "carritos", estos lugares en donde puedes encontrar algo rápido para comer... me refiero a un completo, un churrasco, un barros lucos, etc, bueno les voy a comentar mi experiencia con una muy buena picada.
Hace tiempo un amigo me dijo que si yo quería vivir una experiencia inolvidable, sonó muy rara esa proposición y me asuste al principio (soy muy machito) pero el se refería a otra cosa, el quería llevarme a este famosisimo lugar llamado "La Bamba", que esta ubicado cerca de Vicuña Mackenna con Sta Isabel (la dirección exacta no la se, pero es solo preguntar porque los vecinos de seguro lo conocen) Ok, llegamos al lugar sagrado, habían varios taxis estacionados afuera y vi pasar a una pareja que ya se retiraba del recinto con una cara de satisfacción y dolor, se tomaban la guata como si les doliera pero ellos eran felices...
Entramos, y mi amigo dice: "Freddy, vamos a comer unos az italianos, si tu te comes uno sin botar nada al suelo te lo PAGO", esto me impresiona y me gusta... soy un especialista en chatarra (soy del que come los doblecuarto de libra en el mcdonald como si nada), mi amigo me vuelve a hablar: "espera, tienes otra opción... si te comes dos, botando relativamente poco... te PAGO LOS DOS", ya con eso entre a preocuparme.
Pagamos en caja y me acerco a la vitrina para ver como preparaban mi az italiano, ahi se encontraba una amable señora que conversaba con otra niña (que también atendía), lo especial era que no miraban lo que hacian, tenían la técnica dominada, ok era mi turno, la señora me pregunta... "¿Con cariño o sin cariño?", yo como glotón digo "con cariño", ella me responde "bueno, que suene el tarrito eso si" apuntando a una lata que tenía pegado un letrero que decía "Propina", hecho 200 pesos y empieza el ritual... Ella toma una cuchara y empieza a hechar palta, mayo y el resto de los condimentos con escandalo, sin piedad, casi con una falta de respeto al cliente, agregaba y agregaba y yo ya no veía rastros de la carne... me pasa mi az y quedo helado de tan solo verlo, miro a mi amigo y el ya se reía con cara de triunfador... claro, yo también ya saboreaba mi derrota.
En fin, no doy más la lata, tienen que ir a vivir esa experiencia... y para el que ya lo ha conocido sabrá de lo que hablo.