HISTORIA DEL RESTAURANTE MAS FAMOSO DEL MUNDO....EL BULLI

Escrito por: masoneria vasca
F01 Ene 2010
C4
C

'

ESTA ES LA HISTORIA DEL EL BULLI EL MEJOR RESTAURANTE DEL MUNDO, COCINA ESPAÑOLA, Y DIRIGIDO POR EL MEJOR COCINERO DEL MUNDO FERRAN ADRIA, CATALAN Y ESPAÑOL.

1961. Todo empezó con un minigolf... El doctor Hans Schilling, un médico alemán homeópata, y su esposa Marketta, checoslovaca de origen pero alemana de adopción, llegaron a Roses a fines de la década de 1950, y tras enamorarse de la cala Montjoi decidieron adquirir en ella un terreno. El emplazamiento del edificio en el que se instalaron el doctor y Marketta dista cien metros, montaña arriba, del lugar que luego ocupó el restaurante. La señora Schilling servía comidas ya antes de que existiera el establecimiento, organizando parrilladas de carne al aire libre, no siempre bien vistas. A partir de aquí, nuestro vínculo con la historia comienza con un permiso de obras para un minigolf, que data de junio de 1961. El nombre elegido para su negocio (que comenzó a usarse en un momento indeterminado) fue El Bulli, puesto que el matrimonio tenía perros bulldog franceses, a los que coloquialmente se llama "bulli".

1963. ...que luego fue un chiringuito. Durante algo más de un año, El Bulli funcionó como minigolf, pero muy pronto, ante la popularidad de la cala Montjoi como centro de submarinismo entre los aficionados europeos que estaban en la zona, el matrimonio Schilling instaló un chiringuito. José Lozano, un cordobés que se encuentra en la zona desde el principio, construyó una barraca de chamizo que sirvió de lugar de encuentro de bañistas y submarinistas, y que era conocida en Roses como el "bar Alemán".

1964. El primer restaurante. En 1964, después de construirse una cocina y una terraza con porche, que hacía las veces de comedor, se instaló en El Bulli un Grill-room, del que se hizo cargo el suizo Otto Müller hasta 1966. Este fue el primer restaurante. A partir de este año se sucedieron distintas personas al frente del establecimiento, en el que se servían todavía platos de confección sencilla, como pollos asados, piernas de cordero y algunos pescados a la parrilla. Poco a poco fueron apareciendo en la carta platos más elaborados, gracias al interés del doctor Schilling por la gastronomía; el doctor, que pasaba la mayor parte del año en Alemania, visitaba los mejores restaurantes del continente, de los que se traía ideas que fue adoptando en los años siguientes.

1970-1975. Una oferta consolidada. Desde 1970 la progresión de El Bulli como restaurante no hizo más que afirmarse. Comenzaron a realizarse muchos más platos de cocina francesa, como la lubina flambeada con hinojo, las gambas al Pernod, el entrecôte doble con salsa bearnesa o el emincé de filete Stroganoff. Cuando el doctor Schilling regresaba a Roses en otoño, contemplaba complacido los progresos que se hacían en el restaurante bajo la batuta de Marketta, y traía cada vez nuevas ideas, objetos, incluso productos que en aquella época eran de difícil importación. \t\t\t\t\t\t\t \t\t\t\t\t\t\t\t

\t\t\t\t\t\t\t\t

 

\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t \t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t \t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t

1975-1980. La etapa de Neichel. La llegada de Jean-Louis Neichel en 1975 reportó a El Bulli una manera diferente de trabajar y nuevas perspectivas que se fueron confirmando con los años; en 1976 El Bulli se hizo acreedor de la primera estrella Michelin. Durante los meses de cierre invernal, el doctor Schilling animaba a su chef a que visitara grandes restaurantes europeos, y acordó un stage para que Neichel trabajara con el gran Alain Chapel, cuyo restaurante, La mère Charles contaba con la máxima calificación en esta guía. La oferta de las temporadas siguientes estuvo claramente marcada por estas influencias.

1981. La llegada de Juli Soler. Al finalizar la temporada de 1980, Neichel decidía establecerse en Barcelona, y poco tiempo más tarde llegaba Juli Soler para hacerse cargo de la dirección de El Bulli. Juli situó a Yves Kramer, segundo de cocina de Neichel, como chef. En aquel mismo año se incorporó también Jean-Paul Vinay como segundo de Kramer, aunque al cabo de unos meses se intercambiaron los papeles, y Vinay pasó a ser chef.

1961-1982. Algunas cartas y menús de la época. Las cartas que conservamos de aquel periodo reflejan la orientación en primer lugar turística del restaurante, y la paulatina aparición de platos más sofisticados, inspirados, com era de rigor en la década de 1970, en la alta cocina francesa.

Anécdotas de la época. La historia del restaurante puede escribirse a través de su oferta gastronómica, pero también de una serie de anécdotas. Durante los primeros años de elBulli, a veces los comensales llegaban en barco. Entre los clientes más asiduos se hallaba el capitán Moore, representante de Salvador Dalí. Moore entraba en la cala con su enorme yate, acompañado de sus amigos y de media docena de mujeres de belleza espectacular. Desde la cubierta, fuera la hora que fuera, anunciaban a voz en grito, con la ayuda de un megáfono, cuánta gente iba a comer. En la cocina comenzaban los preparativos, sabiendo que el desembarco de los comensales se producía en cuentagotas a bordo de una barquita. Hasta dos horas más tarde no estaban todos sentados ante la mesa. Por otra parte, en la cala Montjoi no había teléfono, y cuando el doctor Schilling, que pasaba varios meses en Alemania, quería comunicarse con el restaurante debía escribir un telegrama a través del cual citaba al chef para dos días más tarde, a una hora determinada, en el hall del hotel Moderno de Roses. A la hora fijada, el chef recorría los 7 km de la carretera y se instalaba en el hall a la espera de la llamada del doctor.

Hasta 1977 no se instaló la línea de teléfonos, que costó un dineral: siete kilómetros de tendido para un solo abonado. Cuando terminaron los operarios, Jean-Louis Neichel y el jardinero José Lozano excavaron un canal de casi cien metros montaña arriba para enterrar la línea, hasta la casa en la que vivía Marketta, para que no estuviera incomunicada. Sucedía, sin embargo, que cuando sonaba el teléfono resultaba imposible saber si llamaban al restaurante o a Marketta, con lo cual, al cabo de unos días, Neichel y José volvieron a excavar un canal paralelo al anterior para alojar un cable conectado a un timbre: si la llamada era para Marketta, desde el restaurante se accionaba el timbre para que la señora Schilling supiera que tenía que descolga

osé ayudó en diversas tareas en todas las etapas del restaurante. A principios de los setenta se encargó de desmontar lo que quedaba del minigolf, y también era él quien, armado de un artilugio casero (una caña abierta en su extremo con una piedra) iba a buscar los erizos de mar en las rocas cercanas a cala Montjoi; no en balde, elBulli fue uno de los primeros restaurantes de alta cocina en España en los que se pudieron degustar estos deliciosos productos del mar. Existe otra anécdota relacionada con el marisco. En aquella época se pescaban muchas langostas en el cabo de Creus, y a veces el precio de este crustáceo bajaba considerablemente. En estos casos se solían visitar las lonjas de pescado de Roses o del Port de la Selva y se llenaba la camioneta con decenas de kilos de langostas. Pero en elBulli no había vivero para conservarlas en condiciones, por lo que se habilitó una pila de cemento y, gracias a una bomba, se bombeaba agua de mar para mantener vivas a las langostas. Cuando se necesitaba cocinar una, se sacaba directamente de este improvisado vivero

1983. Stage de Ferran Adrià en elBulli. Desde mediados de 1982 hasta finales de 1983, Ferran Adrià estuvo realizando su servicio militar en Marina, concretamente en Cartagena. Durante el verano de 1983, y siguiendo una sugerencia de otro recluta catalán, Fermí Puig, optó por pasar su mes de permiso en elBulli, un restaurante del que no había oido hablar. Después de este mes, y a la vista de la satisfactoria experiencia, Ferran apalabró ya su entrada en plantilla para el año siguiente .

1984. Incorporación de Ferran en plantilla. Terminado el servicio militar, y tras una estancia en un restaurante de Sevilla, Ferran entró como jefe de partida en elBulli en marzo de 1984. En los primeros meses comenzó a entrar en contacto con el rigor, la seriedad y la concentración que se requerían para trabajar en un restaurante de este nivel. Pero en el mes de agosto, Jean-Paul Vinay comunicaba que en octubre dejaba elBulli para montar un restaurante en Barcelona. Desde hacía pocos meses, al propio Ferran, a Christian Lutaud y a Toni Gerez, uno de los pilares de la sala del restaurante, se les había presentado la oportunidad de montar un restaurante propio en Setcases, cerca de Camprodón. Tras varias conversaciones con Juli, éste les convenció para que se quedaran y, en octubre, Ferran y Christian pasaban a ser jefes de cocina.

1984. Un tándem al frente de la cocina. Ferran y Christian tuvieron la "suerte" de que durante los meses de octubre, noviembre, diciembre y enero poca gente acudía al restaurante, lo cual les permitió contar con mucho tiempo libre para reorganizarse y hacer planes de cara al futuro. Los días de fiesta, los dos chefs realizaban visitas a otros restaurantes, dentro de sus posibilidades económicas. Estos primeros meses fueron también el inicio de las visitas al mercado de la Boqueria, al que acudían para comprar Ferran y Christian desde Roses, o de los viajes de compras a Perpignan. En 1984 se produjo también el primer viaje profesional a Francia, donde comieron en el restaurante de Lucien Vanel, en Toulouse. Más tarde, en un viaje posterior con el doctor Schilling, pudieron visitar grandes restaurantes de alta cocina francesa, y con algunos de ellos se apalabraron stages que Ferran y Christian realizaron en 1985.

1985. Empieza una trayectoria personal. A partir de 1985 se produjeron varias incorporaciones: a la llegada de Albert Adrià se sumaron las de Xavi Sagristà y un año más tarde, la de Lluís Biosca, que se incorporó al servicio de sala. Xavi Sagristà fue, junto a Toni Gerez, uno de los pilares del restaurante hasta 1993, año en que montaron su restaurante, el Mas Pau. En 1985 también se realizaron los stages que se habían concretado en invierno. Ferran estuvo con Georges Blanc y Jacques Pic, y Christian con Troisgros y Michel Chavran. Una de las visitas más importantes que se hicieron en aquellos meses fue la que los llevó al restaurante Currito, en Madrid, donde comieron una perdiz en escabeche, entera, como normalmente se servía. En aquella época, el escabeche no era normal en los restaurantes de alta cocina. Por ello decidieron reproducir la receta, pero deshuesando un pichón y presentándolo de una manera sofisticada. Se trata de uno de los iconos de nuestra trayectoria.

1983-1986. Cómo era elBulli. Las sensaciones que uno experimenta durante el viaje en coche desde Roses hasta la cala Montjoi son idénticas a las de hace veinte años. Ciertamente, el pavimento ha mejorado de forma ostensible, pero el paisaje sigue regalando a la vista panoramas magníficos: el golfo de Roses, la costa accidentada de la vertiente sur del cabo de Creus, calas de aguas límpidas, y finalmente, enmarcada por el saliente del cabo Norfeu, la esbelta forma de la cala Montjoi. En lo referente al restaurante, los comedores son casi idénticos a como se los encontró Ferran en 1983 (pues Juli ya había hecho la ampliación del segundo comedor). Los grandes cambios deben buscarse en el jardín, el párking y la cocina, que se modificaron posteriormente. La cocina ocupaba un espacio exiguo de unos 50 m², en el que apenas cabían diez personas, y presentaba ciertas carencias que no nos permitían desarrollar el estilo que luego pretendimos alcanzar.

1983-1986. Algunos platos de la época. Durante los tres años en los que Ferran y Christian estuvieron al frente de la cocina de elBulli, revisaron exhaustivamente el patrimonio de platos de la cocina clásica y de la nouvelle cuisine. Estos son algunos de los platos que representaron la última etapa de "versiones" que se efectuó en elBulli, antes de que en 1987 comenzaran a crearse recetas propias.

1983-1986. Cartas y menús. En las cartas de este período se observa la filiación del restaurante, orientada hacia la cocina clásica y preferentemente la nouvelle cuisine.\t\t\t\t\t\t\t\t\t \t\t\t\t\t\t\t\t\t

1987. Ferran Adrià, chef en solitario. A principios de enero de 1987 se produjo un hecho importante: Christian Lutaud dejaba elBulli para montar un restaurante en Jávea (Alicante). Al mismo tiempo, Ferran empezaba a ver que la cocina le apasionaba cada vez más, y su actitud era de mucho mayor compromiso con su profesión. Esta nueva situación cambió las cosas de forma notable. Por el hecho de responsabilizarse por primera vez en solitario de la línea de cocina, comenzó a dibujar su propio camino con plena libertad.

1987. "Creatividad es no copiar". A principios de 1987 visitamos la Costa Azul, con un grupo de profesionales de la restauración, para conocer algunos restaurantes prestigiosos de la zona. Nos alojábamos en el Negresco de Niza, en cuyo restaurante, Chantecler, oficiaba Jacques Maximin. Un día hablábamos en la recepción con Michel Palmer, director del hotel, y con el propio Maximin, que nos anunció que celebraba una demostración para la fundación Escoffier en Cannes, y nos invitó a acudir. En la tertulia que sucedió a esta demostración, uno de los asistentes le preguntó al gran cocinero francés qué era la creatividad. Maximin contestó: "Creatividad es no copiar". Esta simple frase fue la que indujo el cambio de actitud en nuestra cocina, y marcó el paso desde la "recreación" hasta una voluntad firme de incidir en la creatividad. Tras llegar al restaurante, estábamos convencidos de que cada vez debíamos utilizar menos los libros de cocineros importantes, y que debíamos buscar una identidad propia. Este fue el inicio de la aventura de la creatividad en elBulli.

1987. Cierre invernal. Hasta el invierno de 1986, elBulli permanecía cerrado dos meses, entre el 15 de enero y el 15 de marzo de cada año. Pero a partir de 1987 la época de cierre se amplió hasta cinco meses, aproximadamente de mediados de octubre hasta mediados de marzo. Más tarde estos cinco meses pasarían a ser seis (del 1 de octubre al 1 de abril). ¿Por qué se decidió de repente cerrar primero cinco meses en invierno y después seis? Aunque hoy nos parece casi una broma, la verdad es que apenas teníamos clientes en este período, por lo que mantener abierto el restaurante significaba una considerable sangría económica. Y lo que en principio fue una necesidad, luego se convirtió en una característica fundamental en elBulli. En efecto, sin estos meses de cierre, en nuestro caso hoy sería impensable mantener el nivel de creación que nos hemos marcado.

1990. Viaje a la vanguardia. En 1990 empezábamos ya a ambientarnos en el mundo gastronómico, y nuestro espejo ya no era sólo la guía Michelin, sino también la guía y la revista Gault & Millau, fundadas por Henri Gault y Christian Millau, quienes casi dos décadas antes habían apoyado y dado nombre a la nouvelle cuisine.

Gracias a ella nos enteramos de la existencia de dos cocineros a los que se consideraba los más vanguardistas del momento, Michel Bras y Pierre Gagnaire, y decidimos ir a conocer in situ su cocina. Este viaje marcó nuestra manera de entender la cocina. De Gagnaire aprendimos algo que puede resumirse en estas palabras: “Todo es posible”. Con Bras descubrimos la sensibilidad, el mundo de la naturaleza, el respeto por el gusto bien marcado de cada producto, hasta un nivel que nunca habíamos probado hasta entonces, un concepto de cocina basado en la pureza. El entusiasmo que nos despertaron comenzó a marcar nuestra cocina, en la que empezaron a alternarse el estilo basado en lo autóctono, que nos caracterizaba hasta entonces, y otro más vanguardista y sin raíces.

1990. Se recuperan las dos estrellas. Poco a poco, el trabajo desempeñado en elBulli estaba empezando a dar sus frutos y a cobrar reconocimientos por parte de las guías especializadas. En 1990 la Academia Nacional de Gastronomía otorgaba a Juli Soler el premio al mejor Director de Sala, y dos años más tarde era Ferran Adrià quien se veía recompensado con el premio al mejor Jefe de Cocina. Pero fue también en este año, 1990, cuando la guía Michelin, tal vez la referencia mundial más significativa en el mundo de la restauración, otorgaba la segunda estrella a nuestro restaurante, una distinción de la que ya se había disfrutado en la década anterior.

1990. elBulli, S.L. Durante los años en que nos ocupamos de la cocina y la sala en calidad de empleados tuvimos una libertad considerable por parte del matrimonio Schilling pero, como es lógico, esta libertad tenía un límite y para muchas cosas debíamos contar con su aprobación. En 1990 sucedió lo que seguramente es el hecho más importante a nivel de organización en nuestra historia en el restaurante, cuando Marketta y el doctor Schilling decidieron retirarse, con lo que se nos presentó la ocasión de comprar elBulli, algo que ya nos habían insinuado alguna vez. Hasta entonces siempre había existido la duda de si nos quedaríamos en la cala Montjoi o si montaríamos un restaurante en Barcelona o en otro lugar, pero a partir de la decisión de adquirir elBulli, nuestro futuro quedaba ligado a estos parajes.

1991. Primeras obras. Una vez pudimos contar con la libertad de decidir de qué manera queríamos que fuera físicamente el restaurante, empezamos, ya a partir del año 1991, a remodelar distintas partes de las instalaciones de elBulli. En primer lugar creamos un parking destinado a los clientes, con lo cual también se arregló el jardín circundante, de modo que su estilo se adecuara al paisaje natural del parque del Cap de Creu. Un año más tarde remodelamos la terraza. Los comedores no se modificaron, y básicamente eran los mismos que se había encontrado Juli al llegar a la cala Montjoi en 1981.

1992. El primer taller. En verano de 1991, el escultor Xavier Medina Campeny, amigo y cliente de elBulli, mantuvo con Ferran una serie de conversaciones sobre el arte y la creatividad, al cabo de las cuales le invitó a trabajar en su taller de Palo Alto, en el barrio barcelonés del Poble Nou. Durante el invierno siguiente, mientras Xavier iba trabajando, Ferran cocinaba platos que luego comían durante el almuerzo y la cena diarios, pero sobre todo vivía una experiencia inolvidable. En primer lugar, pudo conocer la manera de trabajar de un creativo, un mundo que hasta entonces no había podido ver de cerca, y le resultó evidente que lo que veía se podía aplicar al mundo de la creación gastronómica. Además se daba la circunstancia de que, por primera vez, Ferran estaba en una cocina creando, sin la necesidad de satisfacer un servicio de restaurante. Este fue sin duda el germen del futuro taller de elBulli.

1993. La nueva cocina. Después de la obras del parking y la terraza, una de las decisiones que se tomaron cuando se constituyó elBulli S.L. fue construir una nueva cocina. Para ello fuimos a ver las cocinas más modernas, como la de los hermanos Troisgros, en Roanne, que por aquel entonces era una referencia. En 1992 ya teníamos bien claras las características que debía tener. Empezó entonces un apasionante proceso durante el cual planeamos y proyectamos, con la colaboración de la arquitecta Dolors Andreu y de Maquinarias García, el espacio de nuestros sueños: confeccionamos maquetas, decidimos el empleo de materiales innovadores que no eran habituales en las cocinas, incluimos las esculturas de Xavier Medina Campeny, que hoy son casi un símbolo de nuestra cocina, etc. El resultado fue un espacio de 325 m², con todas las instalaciones necesarias, que nos permitió trabajar desde entonces de una manera inédita para nosotros y, además, en unas condiciones lo más agradables posible. elBulli que hoy conocemos no sería lo mismo sin esta cocina, por lo que podemos afirmar que ha sido un elemento fundamental en nuestra evolución.

1993. El sabor del Mediterráneo. \t\t\t\t\t\t\t\tEs muy probable que, de no haber existido El Bulli. El sabor del Mediterráneo nunca hubiéramos abordado el Catálogo General. En efecto, a la hora de empezar esta última obra, nos vino en mente que al escribir aquel libro, una década antes, nuestra intención era no limitarnos tan sólo a incluir unas recetas, sino esbozar ya un cierto análisis de nuestra cocina. Si observamos los libros publicados hasta el momento de la publicación de El Bulli. El sabor del Mediterráneo (que estuvo en las librerías en invierno de 1993), comprobaremos que había muchos libros de cocineros que sólo incluían recetas, o bien otros en los que se explicaban concepciones personales sobre la cocina en general, pero que eran bien pocos los que se centraban en el análisis de estilos, de métodos de crear, etc. Este libro representó, pues, una voluntad de codificar nuestra cocina desde el punto de vista teórico, una actitud que prosiguió en los libros siguientes.

1994. Empieza el concepto de equipo creativo. Aunque ya habíamos experimentado con la posibilidad de crear sin pensar en el servicio de restaurante en el taller de Xavier Medina Campeny en 1992, hasta 1994 no nos planteamos la posibilidad de formar un equipo que se dedicara a la creatividad, y que adoptó el nombre de partida de desarrollo. Esta iniciativa respondía a la necesidad de profesionalizar el proceso creativo. En elBulli nos empezamos a marcar un nivel que exigía una dedicación diaria a la creatividad, pues existía ya un propósito claro, dar nacimiento a nuevos conceptos y técnicas. En aquella época, y por razones económicas, debíamos combinar la partida de desarrollo con el trabajo diario, por lo que después del servicio del mediodía o incluso aprovechando ratos propicios durante la mise en place, desarrollábamos las ideas que luego podían convertirse en platos.

1994. Nace la cocina técnico-conceptual. En 1994 comenzamos a intuir que para que nuestra cocina evolucionara al ritmo que deseábamos, debíamos ampliar nuestra concepción de la creatividad, y orientar nuestra búsqueda no tanto a mezclas de productos o a variaciones de conceptos ya existentes para crear nuevas recetas, sino a crear nuevos conceptos y nuevas técnicas. A partir de este año, la búsqueda técnico-conceptual fue nuestro principal baluarte creativo, sin por ello renunciar a otros estilos y métodos, y de ahí nacieron, en los siguientes años, las espumas, las nuevas pastas, los nuevos raviolis, el mundo helado salado, la nueva caramelización, etc. Seguramente la creatividad técnico-conceptual marca la diferencia más importante entre una cocina meramente creativa y una cocina evolutiva.

1994. Cursos en cala Montjoi. En el invierno de 1993-1994 comenzamos a organizar unos cursos gastronómicos en elBulli, que duraban tres días, orientados a profesionales. Estas jornadas se fueron celebrando hasta 1999. En primera instancia fueron una de las soluciones pensadas para ocupar los seis meses de cierre, pero hoy vemos que fueron muy importantes para nuestra evolución ya que, por ejemplo, nunca hasta 1994 habíamos comido en el restaurante, lo cual nos dio una perspectiva completamente nueva que nos sirvió para reflexionar acerca del menú y su evolución. Esta información fue cada vez más variada y rica, ya que, si en un principio acudían sobre todo otros cocineros, con los años los asistentes también fueron muchas veces amantes de la gastronomía. Al tener que celebrar cursos también debíamos planear clases teóricas y prácticas. No cabe duda de que el hecho de organizar estas exposiciones exigía un esfuerzo al que no estábamos acostumbrados y que sirvieron para comenzar a analizar por primera vez nuestra cocina.

1995. Nace elBullicatering. \t\t\t\t\t\t\t\tLa idea que propició el nacimiento de elBullicatering fue la de trasladar la oferta del restaurante a públicos más amplios, obviamente adaptándola a las exigencias de los eventos característicos de este tipo de servicio. Se trató de una iniciativa importante, puesto que elBulli fue uno de los primeros restaurantes de nivel que se adentraba en el mundo del cátering, un hecho que no estaba muy bien visto en aquel momento. La sede de elBullicatering se estableció en las instalaciones de cocina del Acuario de Barcelona, bajo la dirección de Eduard Roigé. En seguida comenzamos a seleccionar qué tipo de snacks, tapas y platos eran los más adecuados para servicios amplios. De este modo, muchas de las recetas que se habían podido probar en elBulli podían ser susceptibles de producirse a mayor escala. Desde entonces elBullicatering ha ido evolucionando y hoy puede decirse que cuenta con una personalidad propia.\t\t\t\t\t\t\t\t

1995-1996. Talaia, un primer esbozo de taller. El año 1995 fue crucial en el terreno de la creatividad. La experiencia en el taller de Xavier Medina Campeny nos había dado un impulso muy importante. Por otra parte, la consolidación del cierre invernal en elBulli nos permitía disponer de unos meses para centrarnos únicamente en el proceso creativo sin tener que estar pendientes del servicio diario en el restaurante. Faltaba encontrar un lugar en el que poder trabajar con total libertad y tranquilidad, y la solución llegó con la apertura del restaurante Talaia, en el Puerto Olímpico de Barcelona, que en aquella época asesorábamos. Así, muchos días, entre las 4 y las 7 de la tarde podíamos acudir a la cocina del Talaia para hacer nuestras pruebas. Durante todo el año la experiencia fue tomando cuerpo, aunque no se consolidó de manera rotunda hasta 1996, con la colaboración, por parte del Talaia, de Marc Singla, Carles Abellán y Sergi Arola. Fueron dos años muy fecundos, en los que dimos pasos determinantes para acercarnos a ese sueño, el de un Taller dedicado de forma exclusiva y durante todo el año a la creatividad. \t\t\t\t\t\t\t \t\t\t\t\t\t\t\t

\t\t\t\t\t\t\t\t

 

1995. Distinciones nacionales e internacionales. \t\t\t\t\t\t\t\tEn 1995 se publicaba la primera edición de la guía Lo mejor de la gastronomía, que desde entonces se ha convertido en una de las más prestigiosas de nuestro país. En aquella edición, su responsable, el crítico Rafael García Santos, decidía otorgar un 9,75, la máxima puntuación hasta hoy mismo, al restaurante elBulli. Por otra parte, en 1995 se produjo un hecho que nos hizo especial ilusión. La guía francesa de cocina Gault & Millau nos otorgaba una puntuación de 19, que nos ponía a la altura de los grandes restaurantes de Francia, y refrendaba de este modo para el extranjero el reconocimiento que ya se estaba produciendo en nuestro país. Y si nos hizo ilusión fue, sobre todo, porque los dos responsables de esta guía fueron quienes más de veinte años antes habían lanzado el término nouvelle cuisine y habían apoyado el tipo de cocina que Michel Guérard, Paul Bocuse, los hermanos Troisgros y otros chefs habían cultivado en Francia.

1996. El apoyo de Robuchon, vital en nuestra carrera. No es un secreto que Joël Robuchon es uno de los grandes nombres de la cocina de los últimos vei

Teléfono:

Dirección:
Imagen de masoneria vasca

Masoneria Vasca

Comentarios:

POCA PEGA HICISTE EN REALIDAD. COPIASTE Y PEGASTE DE LA MISMA PáGINA DE EL BULLI:http://www.elbulli.com/historia/index.php?lang=es&seccion=1MEDIOCRE FORMA DE ARGUMENTAR UN TíTULO COMO ";EL MEJOR RESTAURANTE DEL MUNDO"; Y PEOR AúN ";EL MEJOR CHEF DEL MUNDO"; QUE ES LO úNICO QUE TIENE TU AUTORíA Y QUE MáS ENCIMA ESTA ERRADO.FERRAN ADRIá PRIMERO QUE NADA ES CREADOR DE UNA TIPO DE COCINA DENOMINADA COCINA MOLECULAR Y AUNQUE EL NOMBRE Y EL CONTEXTO EL MISMO FERRAN LO CONSIDERA RIDíCULO CONSISTE SIMPLEMENTE EN LA DECONSTRUCCIóN -LO OPUESTO OBVIAMENTE DE CONSTRUCCIóN- DE LAS MATERIAS PRIMAS DE UNA MISMA RECETA Y RECONSTRUIRLA DE UNA MANERA O FORMATO DISTINTO, PARA ESTO SE OCUPA SISTEMAS QU

He copiado lo que sale en la pagina de EL BULLI no creeras que iba yo a escribir tamaño articulo, por otro lado lo que quiero es informar sobre uno de los iconos de la cocina moderna y no lo digo yo lo dicen los especializados, que es el retaurante mejor del mundo y el mejor cocinero, bueno como eres un gran gourmet creo que ya lo deberias saber.Sin mas que agregar y sin animo de conflictos se despide fraternalmente -----------------FraternalmenteLogia Itaca

Y LA VERDAD QUE DECIR QUE ES EL MEJOR DEL MUNDO SEGUN MEDIOS ESPAñOLES -QUE DESDE HACE 15 AñOS NO HA DEJADO DE SER PREMIADO Y EN EL 2001 Y EL 2006 EFECTIVAMENTE GANó EL 1ER LUGAR DENTRO DEL CIRCUITO DE 560 CHEFS Y CRíTICOS- SIGUE SIENDO SUBJETIVO, Y ABSOLUTAMENTE LEJANO A LA REALIDAD CHILENA, POR LO MISMO TE FALTó UNA INTERIORIZACIóN A LO QUE ES LA COCINA MOLECULAR, PARA 1RO ENSEñARNOS EN QUE CONSISTE, COMO PUEDEN ACERCARSE A ELLA Y QUE EXPONENTES TENEMOS PARA HACER LO QUE SE DEBE PARA TENER UN JUICIO, PROBARLA. EL TEXTO ESTABA DEMáS, BASTABA EL LINK A LA PáGINA.LA COCINA DE ADRIáN FERRA ES úNICA EN SU TIPO, ADEMáS DE SER SU CREADOR ES EL ESCASO MEJOR EXPONENTE DE éSTA. PERO ES UN TIPO DE COCINA, Y COMO ALGUIEN DICE POR AHí ES LO MISMO QUE DECIR QUE PICASSO FUé EL MEJOR PINTOR DEL MUNDO.PUED

Comentar:

Inicie sesión o regístrese para comentar