NO VUELVO MÁS AL BARANDARIÁN
Era mi restaurante peruano favorito.... siempre lo defendí frente a los que decían que el Macchu Picchu era mejor.... pero ya lo decidí... NO VUELVO MÁS Era un habitué de los locales de Manuel Montt y de La Dehesa, pero las dos últimas veces que fui me trataron muy mal ante mis reclamos por platos que eran muy bueno y ahora son un fracaso. Visita 1: tuve problemas con el pisco sour y con los dos platos: a) filete mar y tierra excesivamente cocido y con el acompañamiento frío. b) camarones reventados en tomate, fríos y sin ningún sabor y aliño (era como si le hubieran echado salsa malloa encima). Visita 2: nuevamente problemas con el pisco sour (tibio) y pedimos dos personas el mismo plato, Sábana de filete con Tacu-Tacu. La sábana venía bien (claro que freír una escalopa de filete no es algo complicado), pero el Tacu-Tacu venía frío y como una mazamorra, no estaba tostado ni aliñado. Pedimos que lo arreglaran y lo trajeron un poquito menos malo, pero era incomible. Devolvimos los platos, y los cobraron igual!!!!! ya que el administrador dijo que el plato era así. Un fracaso para el Sr. Marcos Barandarián que es muy simpático y TENÍA un muy buen restaurante.