Bleu De Toi, mi nuevo Restaurante favorito.
Estimados amigos de LBV. Les escribo para contarles sobre un agradable rincon que descubrimos con mis colegas en Providencia. Eran las 2pm y caminando por Los Leones como acostumbramos vimos un nuevo Restaurante. Nos llamo la atención su nombre romanticon "Bleu De Toi". Entramos sin mayores expectativas, donde nos recibio Josiane y Daniel sus dueños, una agradable pareja de Belgas, tambien Ignacio, su joven y simpático Chef.
Pedimos el menú del día que tenia diversas alternativas, tres entradas, cuatro fondos y dos postres.
Gran sorpesa nos llevamos, aperitivo de la casa, un rico espumoso. Partieron con el pie derecho. Luego se la jugaron con la clásica Sopa de Cebolla, increible, y el Potage de Puerro con Papas, ni hablar, igual de bueno.
Seguimos con una clasica Carbonnades Flamandes con Papas que sinceramente para comer una igual tienes que estar en Bruxelles. Gran plato, con ese saborcillo dulzon a frutos rojos que tanto me gusta y la carne blanda, muy blanda. Me la comí con cuchara.
Un Pollo a la Marengo, delicado, muy atomatado con aceitunas enteras y champiñoñes, sobre un gratin de papas. Tambien un Blanquillo Pochado con salsa Normandia sobre un duo de pure (espinacas y betarragas).
Encatados seguimos comiendo, mientras Daniel siempre presente dirigía a sus garzones y nos ofrecia una copita de vino Lapostolle. Me sentia en Liège.
Comenze a prestar mayor atencion al lugar y era bastante lindo, llamaba la atencion sus pimienteros de colores bien llamativos, sus mesas y sillas de madera muy comadas, que por lo general no lo son en otros Restaurantes, con un aire sobrio, informal, pero elegante. Barras de cobre para colgar los abrigos, también espejos haciéndolo mas espacioso.
Hasta que llego el postre, Clafouti de Manzanas y Crepê Suzzete. Los platos bien calientes, Nouvelle Cuisine pura. Los clasicos son clasicos en todo el mundo, pero hay que saber prepararlos y aqui conocían bien las recetas, cosa que se extraña en algunos Restaurantes Franceses de la capital.
"Guatita llena, corazon contento