El Mirador de Popeta
El día de ayer, tuve reunión con un cliente en Melipilla, partimos por la del Sol a eso de las 13.00hrs. Hora sagrada del lunCh, llegando a melipilla mis tripas ya reclamaban mi retraso, así que partimos con el Cliente y mi Partner (@soniapazzz) rumbo al lugar escogido para ir almorzar.
El Mirador de popeta... Su nombre ya me llamó la atención, después llamo mi atención el hecho de que había que reservar antes de ir, qué onda?? Tanto así se llena?? Y cuando íbamos en camino por la carretera hacia rapel, que por lo demás estaban en arreglos así es que el viaje fue más largo de lo normal, el paisaje melipillano, cerro café, sol pegando fuerte, no veía donde podría estar el soñado restaurante... hasta que llegamos... En la punta del cerro se ve un lugar desértico, árido, una casa como de playa del litoral color azul, que tenía pinta de picá de camionero… Entramos y nos recibe la Sra. Miriam dueña y esposa del Chef, nos recibe tan amable como si fuéramos sus clientes vip, entramos en su casa que modificaron, así es que, living y comedor se transformó en Restaurante.
Su decoración bien chilena, frascos de conservas con flores naturales, manteles burdeo liso, carpetas azules con textura, sillas de madera de los comedores ochenteros, un pequeño escenario con 3 pisos y 2 guitarras con un arco de palos formando un techito como escenario de ramada, ideal para las rancheras con sus cachos de toro colgados en el centro, banderas chilenas por todos lados, fotos decorativas de platos, productos del mar, cada ventanita tenia cortinas color sandia y con un lazo color verde las amarraban a la mitad. Todo era bien recargado pero no molestaba, nos sentamos y se acerca el garzón quien nos ofrece de entrá su rico Pisco Sour, ofreciendo en variedades de mora, manzana verde, jengibre y el tradicional de siempre. Con el calor que hacía no lo pensé 2 veces y pedí un sour jengibre… como era buen garzón nos metió al tiro su entrada para picotear y compartir y nos recomienda probar el mariscal… nos llega un mariscal con almejas, piures, calamares, pulpo, camarones, reineta, todo bien aliñado y muy fresco… estaba exquisito!!! Y agrega una panera que contiene un pan de molde formato mini, cortado en rebanadas, pero NO era molde, venia calentito y acompañado de un pebre con harto tomate de muy buen sabor y bien picante.
De fondo sonaba Violeta Parra, Pato Manns, Víctor Jara, cuecas bravas y varias… música chilena.
El plato principal fue difícil decidir, aunque la carta era bien fome y básica en diseño, el contenido era todo muy rico, variadas preparaciones, carnes, pastas, pescados, ensaladas, todos los platos bien gourmet cosa que llamaba aún mas mi atención, porque no entendía la apuesta gourmet en medio de la nada, donde solo puedes llegar si te dan el dato. Pero me gustaba más que fuera así de osado, finalmente me decidí por pastas, Cannelloni relleno con salmón ahumado espinaca y muuuuucho queso… llega en un plato de greda formato cuadrado, on fire!!! En ebullición mis cannelloni pero en dos palabras… MARA VILLOSOS!!!! Las dos comensales que me acompañaban se deleitaron con Reineta almendrada en cama de espinacas y papas fritas y con reineta a la mantequilla con tremendos camarones salteados y su porción de papa duquesa.
Disfrute tanto el almuerzo de ayer que quise saber más de cómo nacía la idea de hacer un restaurante tan rico con notas gourmet en un lugar tan apartado y me lanzo a conversar con la Sra. Miriam y comienza su historia…
Su marido Don Víctor, cocinero de oficio, años de circo, trabajando duramente toda la vida, aprendiendo cada día mas, pasando por las cocinas de El Siciliano, Como Agua para Chocolate, Muñeca Brava, Galindo un día del año 2010 queda sin trabajo y cansado ya de trabajar para otras cocinas, se propone armar la propia, ellos llevan 15 años viviendo en la localidad de Popeta, lugar que esta a media hora de Melipilla, pero que desde Santiago llegas por la Autopista del sol, tomando la carretera que va hacia rapel, entonces ellos deciden colocar el restaurante en Melipilla, cosa que no les resultó porque los valores eran muy altos para estar en el centro y estar lejos no tenía sentido, pero si les hizo sentido instalarse en el living de su hogar, remodelaron y acondicionaron su casa para cocinar ahí mismo… La Sra. Miriam le decía a su marido Pero hombre tú estás loco!!! Quién va a venir a comer acá en la punta del cerro!!!... y así comenzaron, hoy llevan 11 meses desde aquellas exclamaciones, y con los ojos brillosos me dice, nos ha ido muy bien, la gente llega feliz a comer a pesar de estar tan apartados…
Esfuerzo, trabajo, compromiso, pasión y las ganas de surgir tienen a este matrimonio con un lugar que no ha necesitado grandes campañas comunicacionales para darse a conocer, porque su atención calidad y propuesta gastronómica es tan atractiva que solo el boca a boca los hace tener que atender a todos pero solo con reserva previa. Porque siempre está lleno.
Solo x interno les doy el dato…
Tips:
- Sour $1.500/ Mariscal $3.800 / Cannelloni $4.200
- Vinos varios pero trabajan fuerte con Viña Chocalán todas sus lineas y formatos (son sus vecinos)
- Tiene Terraza para los fumadores
- Las 3B
- Pago solo efectivo