Primero que todo les cuento que esta es mi primera participación en este blog. Los he seguido durante más de 1 año como lector y me he decidido a participar en uno de los mejores blog - guía que hay en Chile.
Partiré contando mi experiencia en este buen restaurante peruano. Les cuento que como celebración al día de los enamorados (fuimos el Spabado 13 en la noche a las 22:30)decidimos, junto a mi mujer, visitar este restaurante llamado Mochica el cual siempre nos llamó la atención ya que es sólo una pequeña puerta en la esquina de Manuel Montt con Bilbao. Vivo cerca de ahí por lo que siempre a la espera del semáforo atraía nuestra atención.
El lugar en si no tiene grandes pretensiones, como dije es sólo una fachada pequeña, sin embargo por dentro es muy acogedor y limpio. El servicio muy amable y diligente.
Al llegar nos tenían reservada una mesa con nombre y en un lugar muy bueno para nuestro gusto (al fondo), y una t° de aire acondicionada perfecta.
Pedimos 2 pisco souers a la peruana, estaban muy buenos, a buena t° y con una pequeña gota de amargo... debo decir que no es de lo mejor que he tomado, estaba rico pero podría mejorar.
Junto a esto nos dejaron en la mesa unos pancitos con margarina (creo) y una salsa de rocoto (y varios ingredientes más) que estaba muy buena, debo advertir que estaba picante pero para nosotros no hubo problemas ya que nos gusta esta sensación de picor.
Pedimos luego una botella de Misones Varietal por $4.000 muy helada, exquisita para acompañar nuestra cena.
Tras esto solicitamos nuestra entrada que consistió en un piqueo frío EXQUISITO, esto estaba sublime, consistía en tres pocillos medianos de ceviches: El primero con una salsa de ají amarillo con trozos de reineta y pulpo en anillos, el segundo con cubos de reineta en salsa anaranjada (no recuerdo de qué era) y en tercera lugar un ceviche de pulpo en láminas con salsa de aceitunas que estaba alucinante, de los tres este es el mejor. Todo esto con la respectiva cebollita morada de suave y rico sabor.
Se debe considerar que no soy muy bueno para los mariscos, mi señora es fanática y coincidemos en la excelencia de este plato.
Todo esto acompañado de 1 pocillo de granos enormes de choclo peruano y otro de sabrosa cancha (maíz tostado).
Luego de esta delicia pedimos los fondos, por mi lado pedí un filete al pisco peruano con arroz. El filete estab espectacular, blando y sabroso, quizás un poquito pasado en cocción, lo pedí tres cuartos y estaba cocida, y una porción de arroz un poco pequeña para mi (creo que para el general está bien). Debido a esto último pedí una porción de papas fritas que no estaban tan ricas pero aprobaban.
Mi señora pidió un Chaufa Mar y Tierra, al preguntar de qué se trataba el garzón nos explicó que era arroz salteado con soya, trozos de carne y mariscos surtidos. El resultado fue un buen plato, muy sabroso pero el único problema fue que sólo traía pulpo, en anillos y en láminas, o sea, de surtido de mariscos se sirvió pulpo con carne y una papas delgaditas muy buenas.
Bajó aquí la puntuación, ya que todos entendemos que un surtido de mariscos no es sólo puplo, pero bueno estaba tan rico según mi sra. que no quisimos reclamar. Yo sólo se lo hice presente a un garzón pero sin ánimo de reclamar.
Para postre no quedaba mucho espacio pero teníamos que probar el suspiro limeño y pedimos uno para compartir, el cual estaba muy rico pero un poco cargado a lo dulce, el sabor a leche condensada era un poco predominante.
En definitiva un lugar muy recomendable con pequeñísimas falencias. Debo destacar el servicio de excelencia y buena disposición de los mozos, todos peruanos y muy cordiales.
La cuenta con propina incluída salió $28.700 pesos, lo que es un precio razonable, creo yo, para la calidad de lo comido.
Un muy lindo detalle fue la rosa que al retirarnos le entragaron a mi sra. por el día del amor. Nos fuimos muy, pero muy contentos.
Saludos
