Amigos de la buena mesa
La semana pasada visité por razones de trabajo la cuidad de Puerto Montt , y en un intento por socializar, los convocantes a la reunión organizaron una visita en masa a cenar al restorán La Olla de Puerto Varas, -pese a mi insistencia en conocer el restorán Ibis del cuál he escuchado muy buenos comentarios de buenas fuentes, - terminé aceptando con resignación el cometido.
Puedo calificarlo de regular no más.
Al respecto, no tenían todo lo que ofrecían en la carta, no había mero por ejemplo (que era lo que me interesaba probar). ( A propósito le digo a Germán que el mero fresco en trocitos que él vio en el Jumbo de Viña a $ 8.000 * kilo, allá estaba a $5.000 en el mismo supermercado, y pedí ver su procedencia y con sorpresa comprobé que venía no directo del sur sino del terminal de Lo Espejo en Santiago). Siguiendo con el restorán, los cubiertos eran de mala calidad y la vajilla también, un detalle al calibrar la atención que ofrecen ya que los precios no son de picada.
Pedí una merluza austral al ajillo, la cuál venía con una especie de salsa blanca lo que me hace a mi inmediatamente desconfiar del nivel de la cocina, pues las salsas suelen usarse en Chile para cubrir o enmascarar imperfecciones en la cocina, además el pescado estaba pasado de cocción algo sencillamente imperdonable en un resórán que se califique de buen nivel. Yo particularmente, para evaluar el nivel de la cocina de un restorán que visito por primera vez siempre pido pescado, así se si volver o nó.
