Estimados:
Sé que no hay que indagar mucho dentro de la Buena Vida para saber a qué me puedo atener al sólo pensar ir a la Piccola. Sin embargo, como mi trabajo está cerca, a mis compañeros se les ocurrió ir a probar este famoso restaurante.
La experiencia fue un desastre desde el inicio. Nos ubicamos en la terraza y los garzones se daban instrucciones entre ellos a grito pelado, ningún respeto por quienes nos encontrábamos en el local. En ese instante me fijé que un par de mesas se habían ido dejando a medias tanto la comida como el sour (entre comillas porque no creo que se pueda llamar sour), como advirtiéndome que era el minuto en que debería haberme ido.
Éramos como 10 personas, y los pedidos lo hicieron 2 garzones, confundiendo las comandas y luego preguntando de quién es cada plato (tras espera de 20 minutos). Quedaron 3 personas sin plato debido a la confusión, repitieron los platos.
Luego se volvieron a equivocar con uno, por lo que esta persona comió después que todos habíamos terminado.
La comida fue pésima, las diversas pastas (gnocci, tripastas varias, fetuccini, etc) parecían sopas, la salsa era liquidísima y mala, a nadie le gustó. Inclusive a un comensal le trajeron un plato de pasta con bolognesa y sabía a pescado (yo lo probé y era verdad).
Las pastas no tienen consistencia alguna (por las salsas tan líquidas probablemente) y los rellenos eran de muy mala calidad según quienes pidieron este tipo de plato.
Varios quedron delicados del estómago tras esta aventura italiana. Como anécdota contar que un comensal le dijo a un garzón que no le había traído el plato que solicitó y este le respondió: pero no importa porque el que le traje está más rico .....
De postre ni hablar, nadie se atrevió. En definitiva una experiencia para olvidar,. me habría parado e ido en la mitad pero como era un almuerzo de pega, tuve que quedarme. No volvería ni amarrado, le di la oportunidad que necesitaba para corroborar todo lo que se dice de este restaurante que en ningún caso es un lugar para disfrutar sino sólo para pasar un mal rato.
Nota aparte, la majadera promoción de un raspe donde te ganas un pisco sour o una vaina, que tiene inundados los basureros del sector de El Bosque e Isidora, que más que un premio (previo consumo sobre 4mil por lo demás) es una tortura y una oda al mal gusto.
Sorry si fui muy mala onda pero como miembro de LBV siento que debo advertir lo malo que es este lugar, a quienes no han visto los posts anteriores
El consumo por una bebida y un plato de pasta - sopa, $4.500 aprox sin propina.
