Sukine... Mmmmm, no era lo que esperaba, pero volveré.
La verdad es que debido a lo leído en LBV fui a probar la comida coreana de Sukine. Debo decir que esperaba otra cosa, no sé... Les cuento que fuimos (con mi señora) a eso de las 21:00 hrs. a Patronato en busca de este lugar. Al llegar justo estaba el camión de la basura frente al restaurante, además del ambiente bastante lúgubre a esa hora (día Jueves 01 de Abril), empezamos mal.
Al entrar vimos que es una picada, no tienen vino y la bebida y cerveza son en latas. No tengo en nada en contra de esto pero como que me sentí incómodo, al fin de cuentas salimos a comer y no andábamos caminando por ahí.
Medios perdidos con la carta se nos acerca una garzona bastante amable pero desganada que nos explicó rápidamente los platos y nos sugirió una tortilla de calamares y cebollín (el nombre en coreano es muy difícil de recordar), estaba exquisita, realmente muy rica.
La comimos con hartas ganas y muy entusiasmados con lo que vendría. A todo esto, el lugar estaba más bien vacío y de a poco fueron llegando coreanos a quienes les servían un jarro de plástico con puntos de colores y dos vasos, a mi ni me lo preguntaron. Debí preguntar, no sé porqué no lo hice.
Llamamos nuevamente a la garzona y en vista que los coreanos comían parrilladas, pedimos una parrillada de calamar y vacuno. Tras unos minutos nos dejaron los acompañamientos típicos. Aquí estuvo lo difícil, los sabores eran muy extraños. Había maní dulce con sésamo muy rico; un omellette insípido; kemchi o algo así (repollo cocido con ají) que nos pareció de muy mal sabor y extremadamente picante; unos pepinillos cocidos muy malos (para nuestro gusto); unas hojuelas de ají con un aliño muy raro y muy picante también, alga tipo nori pero crujiente de un sabor extraño también; y para final un arroz pegado y sin sal que sólo salvó mezclándolo con la parrillada.
Mientras comíamos lo que podíamos, de verdad que hice esfuerzos con el famoso kemchi pero no pude, nos traen la parrilla y tras calentarse ponen la mezcla de calamares, carne de res y verduras varias. Antes de traernos las cosas nos preguntan qué tan picante lo queríamos y dijimos "medio... no tan picante..., tras cocinarse en la mesa debo decir que era rico pero muy picante o no se respetó lo solicitado o los umbrales de picor son muy diferentes. Al parecer le agregan un condimento que lo deja muy picante y agridulce (cosa que a mi sra. no le gusta para nada).
Con respecto a la atención, debo decir que es buena, diligente pero como después me di cuenta había cambio de turno, por lo que la premura de la garzona se explica con esto. La infraestructura no es buena, el lugar es ..."no bonito