Raza Bellavista... abrió antes de tiempo.
Nada peor que las sobre-promesas... No puede ser que un restaurant que acaba de abrir, con el respaldo de dos destacados y posicionados chefs, mate tanto las expectativas.
Fue lo que nos pasó el sábado en el Raza, en Constitución. Luego de leer reportajes donde se presentaba un restaurant con el diferencial que su cocina estaba abierta hasta las 4:00 am, y con tragos y platos sugerentes, decidimos con un grupo de amigos juntarnos a comer, tarde, ya que teníamos asegurada una cocina que no nos cerraría temprano.
El primer error, que no se respetó la reserva que habíamos pedido en la terraza, lo cual pasamos por alto y accedimos a sentarnos adentro para luego cambiarnos. Lo segundo, la carta era bastante más reducida de lo que aeguraba el reportaje, pero bueno, dado el poco tiempo que llevaba abierto, no exigimos mucho.
El problema vendría en la hora y media siguiente. Primero, estuvimos aprox. 20 mins (siendo bien benevolentes) esperando que alguno de los garzones nos atendiera. Luego de mucho gesticular y hacer senias, fuimos tomados en cuenta. Al pedir, se nos informó que la comida tendría un atraso de 20 mins. OK, con un buen trago, podriamos capear la espera... 20 mins... 30 mins... 40 mins... 50 mins... ni los tragos habían aparecido. Ni siquiera un pedacito de pan como para rellenar. Finalmente empezaron a llegar los tan esperados tragos, de a goteo, con el detalle que llegaban cosas que no habíamos pedido. Finalmente, las aceptamos igual. Un detalle insólito dentro de todo esto, es que después de esta eterna hora de espera, la persona que había pedido vino blanco fue informada que no había... Vino blanco! Algo que era sencillamente destapar y servir, 1 hora para avisar que no había... ufff.
Bueno, pero esto sigue. Cuando ya la pacienca no nos daba para seguir esperando por la comida, tímidamente preguntamos qué pasaba con la comida, y la respuesta de la garzona (de la terraza) fue "ah, no les dijieron?". La cocina había cerrado, a las 12:30... y nuestro pedido que fue hecho alrededor de las 11: 00, nunca entró...
En fin, son situaciones que uno entiende que pueden llegar a suceder, pero que no son para nada aceptables. Sobre todo, cuando hay una promesa básica de un servicio diferenciado. Me da mucha pena por Matías y Carlos, no dudo que tienen un buen proyecto entre manos, pero cuando hay detalles aún no solucionados, es necesario atrasar la inauguración... y de esta manera no frustrar la experiencia... En rigor, el Raza abrió antes de tiempo, y le falta capacitación de su personal.