El fin de semana tratamos de hacer algo distinto y que mejor que ir a un lindo día de safari.
Partimos temprano en la mañana con rumbo a Rancagua y nos juntamos con unos Santiaguinos que querían escapar de la gran Capital, por lo menos por un día.
Nos encontramos en la salida del bypass hacia Coltauco y recorrimos unos 600 mts y llegamos al safari. Sí, pero con los liones sueltos!!!!! Uf!! toda una aventura.
Entramos y a pasos de la boletería, se encuentran unos pabellones con distintos animales, aves y peces, era como el aperitivo. Luego, una laguna con un puente colgante que si no eres un buen equilibrista fácilmente podrían terminar en el agua, acompañando a los patos.....
Jaulas con leones, monos, tigres, osos y lo interesante que muchos de ellos provienen de circos ,los cuáles los han maltratados y ahora están en proceso de rehabilitación física y mental. El cambio de los animales es notable.
Siguiendo con nuestro viaje, les puedo comentar que tienes la opción de comprar dos alternativas de safari, el primero( foto superior) es un colectivo en donde te suben a un jeep cerrado o la segunda alternativa en donde el jeep es privado y la carrocería está al aire libre solamente cubierta con una gruesa y resistente malla de fierro (jaula), en la cual tu puedes tocar al león y te sientes realmente pequeño....UF!!!!! le puedes dar un pedazo de carne cruda por entremedio de la reja y Tambor se sube arriba del jeep.
Excelente Experiencia!!!!
Ojo, tienen juegos infantiles, piscina, paseo en pony, tirolesa, un mini safari herbívoro donde los niños interactúan con los animalitos, cabras , alpacas, avestruces, etc.....
La comida.....la comida.....
Existe un restorán básico dentro de las instalaciones del safari, con empanadas, carne o pollo, con papas fritas...solo eso.
Ah... helados y bebidas.
Después de nuestra excitante experiencia y con el tremendo diente largo, decidimos irnos a Rancagua a comer algo simple, pero de mejor calidad.
Error!!!!!
Fuimos a Tomacho Parrillero el más famoso restorán de carnes de la ciudad y como hacía años que no probaba un parrillá, es que pensé que sería una buen opción.
La historia continúa en Tomacho parrillero
En resumen, muy buen paseo, distinto, novedoso, entretenido, su buenos leones, los niños felices, en lo gastronómico.....totalmente al debe.
Pensando después del viaje, la alternativa era mini sheraton...
Fresco,
