Sukalde... mucha parafernalia
Me recomendaron el Sukalde y textual, me dijeron... la comida es rara, pero rica.... Si me preguntan, la comida no es rara, sino demasiado creativa y me imagino que eso depende del gusto de cada uno.... a mi, personalmente, no solo no me gustó, sino que después de toda la parafernalia del mozo (que explica la carta, el sistema y los platos desglosados en ingredientes, origen de cada uno de éstos, preparación, sabores y demases tan didácticamente, que agota y lo digo en serio) uno espera algo tal cual como se lo pintaron... y ahi entra el factor desilusión. A eso hay que sumarle que no hay mucho donde elegir ya que la carta tiene solo 6 opciones de plato principal.
La atención, aunque un poco mareadora, muy amable por parte del mozo. Al reservar, eso si, pedimos una mesa romántica y nos pusieron debajo de la lámpara mas grande que hay en todo el restaurant y casi sentados en la falda del gordito que estaba comiendo en la mesa del lado (entre mesa y mesa hay centímetros de distancia, a todo esto)... agreguémosle que había una pareja que pidió que cerca de ellos nadie fumara y el local es infimo...
Dos cosas son rescatables, la amabilidad del mozo y la mantequilla con champignon deshidratado que sirven con el pan. Muy rica.