Vinos y Bifes... se veía Tan bonito.
Estimados, en primer lugar quiero saludar a todos los miembros de la buena vida y agradecer todos los datos y Tips que he obtenido de ustedes en el último tiempo. Muchas veces le comenté a mi señora, mi deseo de ser miembro de esta comidad y dar mi aporte a este vicio tan exigente, el buen comer. Lamentablemente, mi inscripción y este, mi primer comentario, se concretó a partir de una mala experiencia. Ayer domingo, luego de despertar sin ningunas ganas de cocinar y dirigirnos a uno de nuestros restaurantes favoritos (la casa del chef), le propuse a mi señora ir a un restaurant muy bonito de Manuel montt y que se veía super bueno. Bifes y Vinos. Cómodo para acceder ya que posee un amplio estacionamiento propio. Muy buena y amable recepción por parte de los garzones, nos sentamos junto a la ventana en un sector muy bien climatizado tomando en cuenta que era un día de mucho calor. Tomamos un aperitivo, pisco sour y chardonay sour, el primero hubo que pedir que lo dejaran más dulce. Nos entregaron una reducida carta, donde destacaban cortes especiales y que hacian gala del nombre del restaurant. Esto se complementó con una variada carta de vinos. Pedimos cortillar de cerdo en las dos preparaciones ofrecidadas (a la chilena y con salsa barbacue), ya que durante la semana habiamos comido lo mismo en el Eladio (que estaba de lujo), y por lo tanto esperabamos algo simplemente espectacularde un nuevo restaurant como este. llegaron los platos y al ver los trozos de costillar empezó mi curiosidad. En primer lugar, no se veía asado, sino que semi cosido, recalentado y el tipo a la Chilena, era una salsa sobre la carne. Lo mismo aplicó al Barbecue. En fin, luego me di cuenta que escogieron el corte de costillar más dificil de comer. Pero bueno, era tarde y el hambre apremia. El problema entonces fue que a parte de estar desabrido, estaba crudo. Pedí que lo cocieran y el mozo amablemente se lo llevó. Al paso de unos minutos, volvió mi costillar. Y al hacer el primer corte, me doy cuenta que nuevamente estaba crudo. Mi molestia era obvia y pedí cambio de plato. Chuleton de lomo, todo esto mientra mi señora comía practicamente sola y viendo que mi cara no era de las mejores. Llegó el chuletón, que estaba bastante sabroso (lo pedí 3/4), pero al acercarme a la zona del hueso, donde naturalmente está lo más sabroso, vino mi gran sorpresa. Esta crudo, ni siquera a punto, simplemente crudo. Me limité a dejar a la vista eso y terminé lo que se podía comer. Pedimos la cuenta, 27.500 más la propina (10% merecido por la buena atención), pero esperé por lo menos las disculpas de algún encargado de local. Nos sentimos estafados por ese restaurant tan bonito cuyo nombre indica que su especialidad son las carnes. Espero que de algo les sirva este comentario. Reciban mi saludos.