soy un asiduo a cafès, sobretodo los domingos, lo veo como una catarsis necesaria para retomar de buena forma la semana.
Hoy en particular querìa compartir con ustedes curiosas situaciones que tal vez les sirvan a la hora de optar por un lugar u otro para pasar un rato agradable.
Bien es sabido que el barrio de bellas artes hoy peca de snobismo-arribista y de un contexto de "vitrina dominguera" apoderada por el pùblico "gay" (en su mayoria), asunto que a ratos cansa por lo predecible y hasta invasivas o notorias que se hacen sus conversaciones, pero bueno, cada cual con lo suyo y hasta donde se abstrae de ello y le es tema, el barrio cuenta con una variedad de locales "para todos los gustos