Un viaje a Japón - Shoogun

Escrito por: f
F28 Nov 2012
C0
C

El lunes fuimos con Nico al restaurante Japonés Shoogun, ubicado en Enrique Foster. Yo tenía el recuerdo de haber ido hace muchísimos años, más de 20, cuando por esas vueltas de la vida, la hija del dueño trabajaba con mis padres. Me acordaba de un restaurant curioso, con mesitas bajitas, comida extraña y un té súper malo. Tenía menos de 15 años y no cachaba nada de la vida.

Pero como mujer adulta que quiere probar cosas exòticas y ampliar sus horizontes culinarios, volví a ir, pero esta vez con la misión de probar cosas nuevas y de mantener una mente abierta sin prejuicios ni mañas que me acompañan desde esa época en que o era pure con salchichas o no era nada.

toallitas.jpg

Partimos nuestra experiencia con una atenciòn especial. Antes de pedir, la garzona nos trajo unas toallitas húmedas calientes para limpiarnos las manos. Le pedimos que nos recomendara algo realmente japonés y, punto negativo, nos recomendó comer sushi. Tuvimos que insistir que no queríamos eso (que de japonés me imagino que tiene pocazo), así que seguimos con la carga, y nos recomendó dos platos (no anoté los nombres, imposible ahora acordarme de ellos, error garrafal), el primero consistía en una bandeja con varios pocillos de distinto contenido. En el extremo inferior, un poco de sushi (bue, qué se hace) con wasabe y jengibre y sashimis, en el extremo superior izquierdo, pollo apanado cortado en tiritas, con aliño muy sabroso agridulce, un par de camarones y verduras tempura, sobre unas corbatitas minis con mayo (?) y una tajada de tomate (extraño). En el costado derecho, pickles japoneses (repollo, zanahoria y camote), unas tajadas de kanikama con otra tajada de similar tamaño de algo que creemos era tofu pero un poco dulce, salmón acaramelado y finalmente unos pequeños pedazos de algo parecido a una tortilla densa de puro huevo, pero dulce (nos recordó a una leche asada). Este plato era más curioso que rico, pero el sushi y el sashimi estaban buenos, los tempura también, los pickles piola, y el resto raro...

primer_plato.jpgsegundo_plato.jpg

El segundo plato consistía en camarones tempura sobre arroz con harta fritura sabrosa el tempura, más pickles y dos pocillos de sopa miso (caldo de pescado, pasta de miso, tofu en cuadritos y cebollín, gracias Wiki!).

Acompañamos nuestros platos con un Sauvignon Blanc Leyda.

Terminamos él con sake (nota aparte, te traen una botellita personal de sake helado, muy linda presentación) y yo un té verde.

sake_y_te.jpg

La verdad es que mi pololo disfrutó más que yo la comida. Yo disfruté más la experiencia como algo distinto y curioso. Quizás es necesario entrenarse un poco más en esta cocina para que no todo se vuelva "raro y curioso" sino mejor "rico y sabroso

Teléfono:

Dirección:

Recomendado para: Para ir de noche, Para ir en pareja

Imagen de f

F

Comentar:

Inicie sesión o regístrese para comentar