Buscando un lugar recomendable para comer en un Con-Con de Semana Santa, Canito y yo, nos dirigimos a buscar donde cenar. No queríamos parar en una típica picada Conconina ni menos comer una empanada de la cual los negocios ahora abundan. Queríamos comer bien, y por sobre todo bien atendidos. Canito tiene trece años y es un niño bastante prodigio en términos sibaríticos. Por lo que nos decidimos visitar el "SantaBrasa del Mar" provocados por una intencionada seguidilla de letreros que indicaban su dirección. Tiempo atrás en un zapping en televisión, me pareció haber visto a un joven Maître, pregonando la excelencia del lugar. Pues bien después de mucho andar y siendo estas mis primeros días libres, en mucho tiempo me preparé para disfrutar de una experiencia que resulto pobre.
¿Pero por que pobre? Llegamos a una entrada, bien iluminada, donde nos encontramos con un grupo de personas arremolinadas en torno a un bar, a los que les pregunte "si podía entrar con el niño", práctica frecuente en Santiago por el tema de los fumadores y los que no lo son. Y a lo que me respondieron "Obvio". Que fácil es hacer sentir tonto a un cliente. Falta de señaletica que podría haberse soslayado con una bienvenida mas efusiva.
Bonito el lugar, música moderna, suave, bien estructuradita. Mesas con un montaje moderno, pero viene el detalle con uno velones que estaban como prendidos, pero no. Si vamos a poner una televisión para decorar ¿esta se prende o no? si vamos a poner velas..... En fin.
Se me acerca un mesero, de los muchos que se acercaron a la mesa, a ofrecer el "aperitivo".
Que lamentable es esta práctica, con esa frase desgastada, que es como barómetro de ¿gasta o no gasta?. Diferente seria que ofreciera un "Chardonnay sour" como lo hicieron en otra mesa. Si, reconozco, estuve mas perceptivo, talvez por que no tenía nada que hacer. Son mis vacaciones así que, relax.
Nos pusieron una tablita con un pan en el centro, con un cuchillo de sierra. Bien. Novedoso o ¿copiado?
Entrada
Cebiche SantaBrasa. Winner: Camarones, salmón, en copita Martinera, la nariz quedaba justo al borde de
la Copa. Para meterle la cuchara, había que pararseme explicaba graciosamente Canito . Esos arranque de estética por lo práctico, todavía no los entiendo.
Yo en cambio, Mollejas, con su camita de lechugas Marinas, doraditas.....No pues. Estaban frías, pedí que me las calentarán y me miraron con una cara, peor de la que cuando pedí limón, pa' cortar la grasa, dicen. Después calientes y bien doradas, tanto que parecían haberse sido sometidas a una reducción.
Segundo plato.... esto es como de tres a cuatro capítulos.
Pedimos nuestros principales un Bife chorizo con unas papas tipo Dophinoisse, al dente por no decir crudas con una crema, sin materia grasa que parecía leche y un Asado de tira con verduras salteadas con tocino. la verdad de las cosas, este acompañamiento fue como. ¿Oye nos falta una receta, pa’ rellenar el espacio en la carta? Fue el comentario de mi hijo.
El Vino.
Si voy con un niño o sólo, a mi parecer, ningún mesero en el mundo debería recomendar una botella, por lo que pregunté por el Winedispenser. ERROR, me miraron mas raro. ¿Vino en copa? "A si" me respondió, tenemos...haber...... y... déjeme preguntar mejor.
Miradas complices de Canito y yo. Sin comentarios
Debo reconocer que los puntos de cocción estaban muy bien. El Parrillero toppisimo, las garnituras uffff.
El Postre
Creme brulee y Pepper & Swett
Buenos nombres, famoso el primero, pero es semitibio, gratinado al horno dice la receta y no frío, recién sacado del refrigerador y gratinado con soplete. No es como los que hemos probado.... espetaba mi hijo.
El segundo es por que no decirlo una receta como adaptada de la tele. Como que copiaron la receta y no les escribió el lápiz así que...lo que falta no importa, hagámosla como salga.
Yo tengo la receta original por si alguien la quiere.
Bonus track: El baño
Canito esperaba con ansias que me parara al baño.
Naaaaada que ver con lo bonito del entorno. . A sí como el ejemplo anterior del televisor; no pueden tener un par de apliques, con ampolletas "quemadas". Con los precios que cobran, con
la Coca Cola de Canito, pueden pagar mas que un par de ampolletas y con mi cuenta, una manito de pintura con un color más acorde con el restaurante.
Para coronar esto, un ristretto, tibio y de grano quemado. Pedí la cuenta por que adivinen qué....... están levantando las cosas como si un Tsunami se acercara, y no son ni las doce. Yo entiendo que quieran irse pero no hagan participe al resto y si se hace, se hace con elegancia, silencio y respeto.
Del Maître nunca se supo.
Saquen sus conclusiones, yo en cambio, si volveré. en su momento, para ver si han cambiado. Si no lo hacen, una lástima.
Mañana almorzaré, con Canito, obvio. en "El Horizonte"