Restaurante San Marco en Viña Mar, Casablanca.
No siempre tengo grandes expectativas cuando visito restaurantes en Chile. He tenido algunas buenas experiencias, pero generalmente la comida es de dudosa calidad y el servicio poco profesional, lo que hace los precios en algunos casos ridículamente altos. El restaurante San Marco, ubicado en
La atención de los garzones es adecuada, sin embargo la relación precio/calidad en la comida es muy desfavorable. Lo peor fue el Filete de vacuno con Prosciutto. El garzón con fineza preguntó a mi esposa si quería la carne “medio”, “a punto” o “bien cocida”. La respuesta fue muy clara: “a punto”. El plato que llegó, además de algunos berros y papas en cuadritos, contenía dos medallones (o mejor dicho medallitas) de filete con aspecto de chicharrones. Al buscar el prosciutto (Jamón Serrano) que supuestamente debía contener, sólo pudimos encontrar panceta común y corriente. En un restaurante de cierto nivel, me cuesta entender, por una parte, el descuido de la cocina de presentar algo obviamente re-cocido como “a punto” y, por otra parte, pretender engañar al cliente pasando panceta por Prosciutto.
La sensación de frustración y desagrado es absoluta. El único punto que podría servir como atenuante es que al presentar el reclamo, que algo como esto merece, la persona a cargo del restaurante en la ocasión, reconoció la falta y decidió no cobrar por el desafortunado plato. De todas maneras, al San Marco de Viña Mar no vuelvo más…