Por fin tuve la oportunidad de comer en el restaurante Russo de Talca. Su pagina web muestra la decoración, muy moderna pero nada frío. Las sillas son muy cómodas y las mesas bien puestas. No es un restaurante grande, pero muy agradable.
Es dificil optar por algo en la carta ya que todo parece interesante. Habían también mas platos ofrecidos en una carta pequeña, un suplemento. Tambíen hay la opción de California rolls o hosamaki en el menú.
Eramos tres personas. Como entradas escogímos: laminas de loco en limoneta de cilantro, carpaccio de atún con alcaparras y crema de wasabi, hojas verdes con queso de oveja y vinagreta de membrillo. Notables todos. La crema de wasabi tenía el sabor del wasabi pero sin su calor y acompaño el atún perfectamente. El queso de oveja combinaba muy bien con la vinagreta de membrillo y hojas verdes y el plato de las laminas de loco tenía un sabor delicado y rico.
Para los platos principales escogímos. filete con costra de pistaccios servido con una terrina de berenjenas y tomate, agnalottis rellenos de ostiones y esparragos y un plato de camarones fritos con distintos coberturas (sésamo, amapola, coco etc.).
De postre: un creme bruleé perfecto y una tulipa de almendra con helado de manjar excelente. El sabor del helado muy delicado y la tulipa puro sabor de almendras.
Los precios son mas que razonables por la calidad ofrecida. Costó aproximadamente $16,000 por persona con vino y agua mineral, pero sin aperativos.
Es muy recomendable Russo.