
Restaurant Oceano...mucho ruido y pocas nueces
Este restaurant o restobar está en pleno Antofagasta y se anuncia como un local de comida y coktelería de autor. Con ambientación moderna, diseño minimalista, combinaciones en negros y blancos, pero curiosamente con música folklórica más de picada sesentera que de un restaurant pro. Para probar su anunciada coktelería pedí, muy en contra de mi costumbre, un aperitivo estilo Océano...un Green Wave. Una demasiado dulce combinación de absolut strawberry, jugo de manzana y hojas de menta ($3900). Le sobraba el jugo de manzana y le faltaba temperatura. En la carta abuindaban los tragos y cokteles más diversos, dando la sensación que el público viene más por su bar, que por la comida.
Su carta, moderna y breve, destaca por algunos platos tradicionales de la culinaria chilena, como el caldillo de congrio o el lomo a lo pobre. El resto, suponemos, son creaciones del autor. Algunas de estas creaciones suenan muy prometedoras,como una albacora dorada a la canela o unos raviolis de champiñones con miel, ricotta y salsa de berros...creativo!! Las pastas se anuncian como artesanales.
De entrada pedí un timbal de locos sobre carpaccio de pulpo ($6300), bonito a la vista, pero con el pulpo salado...demasiado. El timbal estaba bueno, pero la sal tapaba el sabor del pulpo y del loco. Como que al autor se le pasó la mano con el dressing. De fondo pedí un rissotto del mar ($8100) que anunciaba diversos mariscos flambeados al vodka y guisados con arroz, pomodoro y parmesano. El flambeado nunca fue, ni rastros del vodka y nuevamente exceso de sal. El plato era muy bueno para quien le guste la sal. Asustado con la sal, pedí de postre una creme brulé con frutos rojos (léase una frambuesa). Demasiado cremosa, algo insípida y con la costra de azúcar tan dura que, créanme, tardé unos buenos segundos en poder romperla.
La comida la acompañé con un sauvignon blanc varietal de la asa (léase desconocido) porque sólo tenían ese vino y un cabernet sauvignon en copas. La carta de vinos era un insulto. Parecía carta de restaurant barato que descolocaba con las pretensiones del local. Sin embargo, lo barato sólo era en apariencia, pues los precios eran escandalosos. Vinos de $2500 en el supermercado, estaban a $8000...un robo!! A esta mala costumbre de los restaurantes aquí se agregó un mozo con el consabido argumento de carta en preparación. Vergonzoso. Para rematar no había espresso...sólo nescafé. Mal! La atención fue muy amable, con mozos semipro, simpáticos, pero descoordinados.
En fin, restaurant muy en pañales, han descuidado cosas importantes y es más cáscara que contenido. Caro, salado y care palos con el vino. Hay buenas ideas y probablemente intenciones, pero tienen que cambiar sus prioridades.
Av. Angamos 1309, 55-840032, Antofagasta
Recetas Relacionadas
Criticas Relacionadas:
Comentarios:


Hola amigos, yo voy
