Ahora que comienza a mejorar el clima, y como siempre estoy en busca de lugares nuevos fuera de la Capital y así escapar un poco del ruido de la ciudad, tengo un excelente dato a solo 35 minutos de Santiago. Justo en el corazón del Valle del Maipo Alto, al ladito de donde se ubican importantes bodegas de vinos, descubrí un pequeño rincón francés llamado La Fontaine.
Me llamó la atención su infraestructura, que emula esas casonas antiguas con aroma a roble, chimenea y buena cocina! el estilo es acogedor, su atención rápida, elegante y familiar a la vez...cosas difíciles de encontrar en un mismo lugar. Para los días de sol, hay mesas bien dispuestas en el jardín trasero, rodeado de árboles y vegetación, así como una bella Fuente de Agua Provenzal que le da el toque de distinción, haciéndote sentir que estas almorzando en la campiña Francesa! (y a sólo minutos de Santiago).
El menú es bastante variado, con buen precio y tamaño justo, y lo que mas me gusto, como buena amante del vino, es que tienen una excelente carta de vinos!!.
Soy una sibarita exigente! y este lugar es recomendable 100%, espero volver pronto con tiempo, ya que sin darte cuenta se pasan las horas conversando, con un buen plato, un buen vino y el aire libre de apuros, que te invita a ir bien acompañada!
