Por que no fui a ver a ¿Spiderman 3? o Matsuri y Vendetta en la misma noche
Canito, mi hijo sibarita por excelencia, salió más brillante que yo, parece.
No quiso ir a ver la premier de la película por que “no me llama la atención, Papá” “déjame”, espetó. Esto me decidio a cambiar de panorama y salir a comer en un dia Jueves.
Reconozco mi debilidad por la “cultura pop”. Esa que se alimenta de luces y cosas efectistas, de puestas en escena y de arrebatos tecnológicos. Todo esto paralelo a lounges y tecnomusica. De comidas Thai’s y Sushi’s.
Es esta última la que me va provocando una sensación de despedida, de que le va quedando poca vida útil, cercana a la maquina expendedora. Razones, muchas. Si hasta en el cine he visto, cual Popcorn, una oferta para devorar en la mitad de una película ¿?.
Pero si existen lugares que no se han fusionado aun donde siguen creando y se atreven. Lamentablemente a la sombra de un Hotel. Y por que lamentablemente a esa sombra; por que si bien es cierto sus presupuestos de costos, dan para tener en la oferta una alternativa con Langosta, también es cierto que sus valores están sobre dimensionados en algunas cosas. En el caso de los bebestibles, mas allá de que existan clubes y sociedades para pagar menos, es lamentable tener que pasar por este proceso de afiliación sabiendo que lo vas a hacer esporádicamente.
Tiempo atrás me argumentaron que la carta de vinos era de su restaurante italiano, por eso era de que los valores eran un poquito mas altos. Ahora si que lo están. Y con creces.
Basta de quejas y al grano.
Tuvimos la posibilidad de probar tres roll diferentes y de autor. Uno de Anguila que no estaba en la carta, uno kosher que tampoco estaba y uno que si lo hacia, que era en base a tempura de camarones. Soberbios todos, Uno picante, el otro semi dulce y el otro crocante. Seguimos con una sopa de almejas que delimito nuestra comida y un frito de Tofú cerro nuestra comida que” sembró muchas expectativas”. Todo esto lo acompañe con una cerveza bien fría y mi acompañante hizo lo mismo. La atención fue súper amena e instruida y me llamo la atención lo sinérgico que fue.
Averigüe por esto que el 90% de los clientes eran walk-in ósea no eran pasajeros del hotel.
Por tanto Lawrence (F&B Mngr) un análisis de mercado pa cachar, que dejas de vender vino y otros bebestibles por tus precios.
El truquillo: ir al Happy hour del Duke’s como aperitivo y después dejarse caer a comer con Ocha o agüita con hielo, pa que no duela tanto la guatita y no por la comida.
Si oh, ya se que ir a comer a un hotel es caro pero……$40.000 no es mucho o ¿si?
Matsuri. Japoneses por ningún lado, Hotel Hyatt
El postre me lo comí, a pesar de la mala cara de la hostess que pregunto "¿Solo postre?", en el "Vendetta".
El Canolli malo, fome, era pastelera el relleno, nunca Lúcuma y el Bailey's lo pedi aparte, por que el espejo era un, por aqui paso la salsa de Bayley's. Los cafés, uno espresso y el otro cortado, mal servidos, tazas frías y la gotita de leche $50 que burla. Limoncello bien y el Mercuito bonito pero chanta.
Como experiencia a no ser por la compañia, los $15050 no los valen por 45 minutos de estadia.
Vendetta, Bouleverd Parque Arauco.
PD: pa’l que cxe, si sé que debo el del Fellini de Viña, paciencia.