Anoche mi novio me invitó a salir. En mis ya 4 años de permanencia en Santiago, existen lugares que aún no conozco, y entre ellos, estaba el Patio Bellavista. Y allí fuimos.
Recorrimos el patio, en el que además de pubs y restaurantes existe una buena cantidad de locales de artesanía orientados principalmente a los turistas (dígase por los diseños artesanales como por sus precios). Y luego, a entrar a degustar algo!
Entramos a Backstage Experience, en la parte subterránea. El lugar es bastante acogedor y quienes atienden son bastante amables.
Pedimos la carta, que tenía un formato de revista estilo catálogo de grandes tiendas. Para empezar, me pareció que la carta estaba bastante desordenada. Si bien la información estaba tanto en español como en inglés (lo que es bien jugado de su parte), habían tragos en las primeras páginas y en las últimas, y en algunos casos aparecían con precios distintos en una página de otra. Aparte, el garzón nos pasó una pequeña carta en que se destacaban tragos con base de vodka, que era la especialidad de la casa.
Mi novio pidió un Vodka Blue Skyy con tónica ($5.990) y yo me quise contentar con un Pisco Sour Peruano ($3.990). Aparte, pedimos para picar una tabla de 8 empanaditas mix de queso, ostiones y camarones ($3.990).
El vodka de mi novio no tenía nada de especial, si bien el vodka no era malo, no se justificaba que la tónica se la trajera en una lata MINI! En tanto, mi pisco sour peruano se diferenciaba del chileno (éste último costaba $1.000 menos) en que venía con una pizquita de canela y nada más, porque el limón era normal y no verde.
Las empanaditas... regulares... más masa que relleno; aunque venían con una jarrita de pebre para que no se notara tanto el vacío.
En total, poquito más de $13.000, pero quedamos con gusto a poco.
PD: El volumen de la música (electrónica) estaba mal calculado. No se podía conversar decentemente pese a estar alejados de los parlantes y tomando en cuenta que el local no era disco sino bar restaurant.
