Opera Catedral; más Opera que Catedral.
El sábado fue mi segunda vez en el Opera Catedral; la primera vez estaba tan lleno que nos fuimos. Esta vez a pesar de llegar tarde, tuvimos suerte, según una amiga que es habitual al lugar, yo por lo general en cuestión de bares siempre voy al mismo, pero como las chicas querían bailar, fuimos.
Cuando llegue al lugar, me pareció más un tipo Restorán lounge, no parece Bar (bueno tal vez definitivamente no es un bar), hay bastante luz, es bonito, con un estilo minimalista pero acogedor, está muy bien pensado.
Al principio nos sentamos en una especie de rincón lounge, muy incomodo, por lo que nos cambiamos a una mesa; al parecer eso desconcertó a los Garzones y no nos atendían, después de llamar insistentemente al Garzón equivocado, porque no me pescaba ni siquiera para hacer una seña de, ya te oí, pero estoy ocupado, finalmente me dijo enseguida... Al rato nos atendió otro. Ordenamos nuestros tragos que fueron Champagne, ron y clavo oxidado para mi, el cual estuvo bien, hay mejores, pero bien, luego pedí cigarros Barclay (kent barclay), no dijo el Garzón, solo tenemos Kent 1,2,etc., a lo que dije: quiero los más fuertes que deben ser los 8, no dijo él, es el 1, y como soy de las personas que cuando pide una sugerencia al Garzón la acata, le dije; OK tráelos. Error, gran error, eran los más suaves! (lógico 1 es -8), solo me di cuenta cuando los abrí y vi la doble corrida de puntitos en el filtro!!!..., al regresar el Garzón le dije que se había equivocado, obvimente se lo dije para proteger a otro comensal que le pidiera una sugerencia, no solo de qué fumar, si no de cualquier cosa, al percatarse de su error, no dijo nada, ni siquiera pidió disculpas, yo me hubiese muerto de verguenza; el tipo era simpático, pero no tenía ese no se qué del Garzón de Oficio; como a mi me gusta.
Con el correr de la noche, después de un par de rondas, a una de las chicas le dio hambre y pidió una tabla de quesos; Era una buena cantidad y buen surtido, pero los quesos estaban duros, como que hubiesen estado listos en la tabla desde muy temprano, no estaban malos, ni de mala calidad, solo duros, hasta el cammenbert estaba duro, tal vez una tabla de quesos no es para juzgar un lugar, pero para mi, son todos esos detalles los que cuentan. En realidad lo que me gustó del lugar y es por lo que lo recomendaría; buen ambiente, puedes conversar tranquilamente, y cuando ya estás un poquito en onda, estás siguiendo con el pie la música que está sonando, entre tipín 1:30 y 2.00am, han bajado las luces, puedes correr tu mesa para un lado y bailar en le espacio que dejaste, o en cualquier espacio que puedas bailar.
Gi.