Ni Semifreddo, ni semi amargo.... semi fraude

Escrito por: angela1846
F20 Dic 2011
C5
C

Así comenzó mi experiencia gastronómica,  fui un gran y total  semifraude.  Tenía 16 y en un acto de rebeldía absoluto me fui de la casa, a la cual por cierto nunca volví.  Tuve la suerte de ser recibida por los papás de una amiga que me acogieron con cariño (dato aparte). 

Sin embargo, fue ese tropezón el que me metió de cabeza en el mundo culinario y no por placer, sino por necesidad... necesitaba plata!!!!!!!!. 

Pensé un buen rato como generar ingresos.  Finalmente, yo,  que había sido criada con nana y mamá no cocinera y lo más que había hecho era ayudar a hacer la masa de galletas de navidad, por una muy extraña razón que aún no logro comprender, decidí categóricamente : Voy a vender, nada más y nada menos que, TORTAS!.   Ojo, dato importante, todo esto pasando en Osorno, X Región, cuna de la pastelería Alemana con sus inigualables tortas y kuchenes…no se que pajaritos tenía en la cabeza.

En fin, con una ingenuidad desbordante (por algo le dicen la edad del pavo)  me puse a ofrecer tortas entre las mamás de mis amigas, hasta que una, más por pena que por otra cosa, me hizo mi primer pedido.

Ese pedido quedó grabado en mi mente porque, aunque era lo que estaba buscando, significó un pánico total. Cuando recuperé la calma  empecé a hojear los libros de receta que encontré a mano, pero en otro arranque, ya no de ingenuidad sino que de estupidez, partí al supermercado a comprar estas cajas de torta pre-preparadas a la que le agregas huevos y agua y ya.   Hoy en los supermercados es posible encontrar una gran variedad de bases como estas de diferentes marcas importadas que seguro deben dar bastante buen resultado, sin embargo, hace 20 años atrás (Dios que estoy vieja) y en OSORNO, existía una sola marca y de dudoso resultado final.

No importándome esto en absoluto, preparé esta masa en finas capas y rellené con crema de vainilla y chocolate.  Fue entonces donde ocurrió el milagro … la torta, o proyecto de torta, gustó y a la semana siguiente vino el próximo pedido y el siguiente y el siguiente.  Ya para la tercera torta asumí que  vender tortas preparadas de caja no era muy digno realmente, ni para mi como pseudo cocinera, ni para el ingenuo cliente.  Fue entonces cuando comencé a recopilar recetas de verdad, entre abuelas, tías, mamás de amigas hasta llegar a crear las propias.

Esa sería mi experiencia culinaria señores, la más básica, la primera, la que fue el comienzo de todas y me hizo descubrir un talento que de otra forma quizás nunca habría sabido que existía y que hoy es mucho más que tortas.

Teléfono:

Dirección:
Imagen de angela1846

Angela

Comentarios:

Muy interesante su experiencia como empresaria, muy sincera su "aventura gastronomica", lo mejor es que todo resulto bien y ud aprendio de los errores y aprendio que hay que ser "etico " con el cliente.......para ser como los demas (mediocres) mejor no....ya que esta lleno de gente que hace porquerias con saborizantes, mejoradores....etc. Espero que usted si le haga honor a la calidad y a la antigua cocina....

Después de probar todo tipo de tortas hechas por ti y muuuuchas otras delicias no dejo de pensar por que no estas detrás una cocina con tu propio restaurant. Buen relato!!! Besos

Comentar:

Inicie sesión o regístrese para comentar