Mestizo... una mala experiencia, lamentablemente.
El viernes pasado (14 de marzo 2008), fuimos con mi señora a pasear por el Parque Bicentenario... un agrado tener un parque así tan cerca de la casa. Quisimos terminar el paseo, al atardecer tomándonos algo en el Mestizo, habíamos escuchado hablar tanto, quisimos probar las maravillas que se decían de él.
Primer problema: no se puede tomar un trago mirando al parque: hay que sentarse en la barra ya que la terraza es sólo para los que van a comer. "Ok dijimos: estamos esperando a otra persona para comer" (lo que no era falso), "tomamos el aperitivo aquí y luego comemos" dijimos... Segundo error: "Está todo reservado", "pero cómo si por teléfono dicen que no hay reserva..." Imposible razonar con la persona que nos atendía (o más bien no nos atendía).
En fin, para qué abundar en detalles si la historia es conocida: un restaurant más que se la creyó! Desagradable trato de un servicio que no alcanzamos ni siquiera a conocer.
Aquellos que aún creen que un restaurant es ante todo un lugar acogedor y agradable para apreciar la creatividad y el buen sabor de la cocina llevada un plato con refinamiento y sencillez POR FAVOR NO VAYAN AL MESTIZO!!!
Sergio