El otro día fuí nuevamente a Los Insaciables, que grata sorpresa me llevé al disfrutar en un ambiente maduro y de fuerte identidad, un nuevo plato de pasta "Raviolli crema di Salvia", estaba a punto, sabroso y con una muy buena atención, el local estaba muy lleno, tal cual lo vi la última vez, pero en esta oportunidad, repleto de cosas nuevas, ambientaciones nuevas, su carta elegante y........ no sé que más decir....bueno, bueno, mmm... muy bueno, no digo excelente sólo por que probé un postre de mousse de chocolate, que yo al ser fanático de él no lo encontré a punto, el chocolate estaba muy amargo y de esa vez ......... cuando comí mousse en Austria......., mmm creo que desde ahí no he podido encontrar algo similar en calidad, se lo comenté al garzón e inmediatamente me ofreció cambiarlo por un cheescake de chocolate blanco con salsa de frambuesa, "el mejor", esa actitud de servicio es de un restaurante maduro.
