LE BISTROT, DES-AGRADABLE
La semana pasada fui con mi marido al Le Bistrot, respetaron mi reserva pero nos ubicaron en una mesa mínima en la que solo cabían apenas los 2 platos. La comida, nada espectacular, es mucho mejor el Baco.
Pedimos caracoles de aperitivo y eran diminutos y duros. Mi marido comió un tartaro con roquefort, nueces y manzana verde, rico, pero nada del otro mundo, además venia sin tostadas, así se comerá en Francia, pero aquí lo comemos con pan, no le quisieron traer tostadas, pero nos dieron otro canastito de pan.
Yo pedí una pechuga de pato a la miel con papas confitadas, rico, nada que decir.
Pero ahora viene lo malo; si son operados de los nervios, vayan, de lo contrario pueden morir esperando. El servicio es pésimo, de lo contrario a lo que uno piensa, ni siquiera traen la cuenta rápido, nos tuvimos que parar a buscar al mozo, 3 veces. El tiempo de espera entre cada plato fue de aprox 35 minutos!!! ES VERDAD. Al final pedimos un postre y nos trajeron otro, igual lo comimos porque o seguíamos esperando o me divorciaba en ese momento, ya que para mi mala pata, YO sugerí el lugar y mi marido me quería matar.......
Para más remate, él tuvo que ir a pagar la cuenta a la caja, y ahí si que llegó el mozo corriendo a exigir su 10%, menos mal que mi marido contó hasta 100 y no le dijo ni le hizo ni le dió nada.
PARA NUNCA MAS VOLVER