las empanadas
Las empanadas del 18 en Lican Ray
Todo empezó con el horno debarro…. Hacer un horno de barro en una zona donde la tierra no es la apropiadaya es un problema; que lo haga un abogado, y que le haga una estructura defierro y que le instale ladrillo refractariopara que quede mejor….
Resultado: a la primeraprendida del horno, el fierro se dilató y reventó el barro que lo cubría, y lasempanadas quedaron crudas por debajo porque el ladrillo refractario cumplió consu cometido.
Para su segundo horno de barrose asesoró por arquitectos, incluyendo cartas a un profesor que entendía deadobe y que quedó feliz con asesorarlo.
Cuando salieron las primerasempanadas, los niños las encontraron cochinas y hubo que cocerles algunas en el horno de la cocina tradicional;finalmente cuando probaron ambas,terminaron comiendo de las del horno de barro
Durante unos 15 años,preparamos empanadas para 25 ó mas personas y compartimos momentosinolvidables, generalmente hacíamos entre 60 y 80 unidades.
El día anterior se hacía elpino, que había que esconder en la noche porque en más de una ocasión, llegabanlos lolos de sus carretes y se lo comían.
La faena del amasado la hacíamos 3 personas; siempre un poco compitiendo yhasta que la masa se “peara”; después de esto, hacer las pelotitas y quequedaran en lo posible del mismo tamaño,estirar las pelotitas y que quedaran en lo posible del mismo grosor y lo másredondas posible, armar las empanadas y encontrar que las que había hecho unoeran las más bonitas.
Cada vez se aprendía algonuevo:
El pino una vez frío no hayque revolverlo porque se hace agua.
Agregar azúcar al pino paraque no “repitan”
La masa se hacía con mantecade chancho y con el secreto de la señora Rosa: un cubito Maggie de pollo.
Los huevos duros no separtían en pedazos, sino que se sacaba el pedazo a ocupar, cuidando que cadapedazo tuviera clara y yema.
Aprendimos a que la masahecha con las manos calientes queda mejor.
Aprendimos de usleros, teníanque haber tres al menos y siempre había alguno mejor que otro.
Aprendimos a pintarlas conhuevo batido para que quedaran lindas
Aprendimos a probar el hornocon un poco de harina cruda que debía sólo tostarse y no quemarse.
Aprendimos a tapar lasempanadas que se hacían al lado del horno y que la primera vez se nos llenaronde ceniza.
Aprendimos a tener paños paralimpiarlas una vez que se sacaban del horno.
Aprendimos a ordenarlas conla parte mas gruesa hacia abajo la vez que se nos rompieron varias porque nosgustaba la masa delgadísima.
.
Y con respecto al horno….. esoera trabajo de los hombres:
Buscar leña para calentarlo.
Prender el horno y ahumarse.
Buscar ramas para hacerescobas de ramas para barrerlo, en una oportunidad a alguien se le ocurrióbarrerlo con un escobillón de plástico.
Tener sacos mojados paratapar el horno una vez cerrado.
Tener lista una carretillapara sacar las brasas.
Limpiar el horno.
Hacer paletas de madera parameter y sacar las empanadas.
La familia ha crecidodemasiado, es difícil juntarlos a todos, pero estoy segura que todosrecuerdan con nostalgia esos 18.