Hace algunos sábados atrás mientras leia la revista Wikén del mercurio, me encontré con la sorpresa que se habia instalado una sucursal de Juan y medio en pleno barrio Brasil, sólo al leelo me dió hambre, y mientras se lo comentaba a mi marido, el ya estaba con las llaves del auto en la mano, el asunto es que partimos a almorzar, llegamos como a las dos de la tarde, estacionamiento en la puerta, entramos, todos muy amables, subimos al segundo piso que se suponía para fumadores, pero nos dicen que sólo es fumadores el tercer piso, pero el cuál sólo funciona de noche, asi que nos dieron la alternativa que si queriamos fumar podiamos subir, pero que no nos atenderían ahí, igual subimos con mi cerveza en mano (bien heladita), y un correcto pisco sour (aunque no el mejor), el tercer piso claramente deshabitado con las sillas arriba y manteles doblados encima de las mesas, pero en fin, nos habían advertido. Pedimos una plateada con papas fritas, y una ensalada surtida, (ya que como es sabido los platos son enormes, asi que es mejor compartirlos), la plateada exquisita, se partia sola, muy gustosa, las papas caseras, muy ricas también, la ensalada buena, y bien surtida, la atención bastante amable, y la cuenta de la comida mas botella vino, corona, pisco sour, $20.000 aprox, nos fuimos con la guatita mas que llena, y felices.
En resumen, bueno, considerando que es un restaurant sencillo,para ir con amigos, familia, pareja a chanchear, no esperen mucha sofisticación, ya que estarán absolutamente equivocados de lugar.
es recomendable dar un paseito por el sector que está muy bonito.
Huerfanos 2076, Frente a Plaza Brasil
