ist BIERFEST Menschen!
Traído desde Santiagoenpicada.cl salud!
Solo, cuatro de la tarde, calor del demonio, no he comido nada, no me da para comer.
Camino al intercomunal (si se, padre hurtado...) me zampo un as queso en la esquina del bajón, la rotonda Tomás Moro. Pienso en la stout en tirada que me espera en el bierfest y pienso en tomar Szot en shop, bien helada.
Pago mis $4500 para entrar, miro como toda la gente está sentada vegetando bajo la carpa gigante y no veo a Szot por ningún lado. Me imagino que tiene que ver con tanta bandera de Cristal que hay en el recinto…
Tras mi decepción inicial tomo mis cosas y comienzo la vuelta larga, la de reconocimiento, la de degustación. Parto por Volcanes que llega con un par de cervezas interesantes y muy de gusto femenino, en especial la achocolatada. Dulce, con cuerpo. La con canela también tiene lo suyo, con un final picante.
Sigo caminando, me salto kuntsmann, que tiene el local más grande porque papi CCU lo paga todo.
Al llegar a Capital , voy dateado. Marcelo Mena, compañero de panel en dulce patria de la Cooperativa me dice que lanzan en el bierfest la Indian Pale, una cerveza extralupulada que con un amargor persistente y una graduación mayor a la común se luce, en mala. Totalmente recomendada. Y la etiqueta simplemente LA RAJA.
Siguiendo el recorrido me encuentro con Cerveza del Puerto con unos dispensadores pintorescos y una ambar que no está nada de mal.
Cerca de ahí pillo a mis favoritos de toda la expo,¿porqué? por que fue la cerveza más rica que probé, porque se notaba un cuerpo y una personalidad arrolladora y un trabajo muy parecido a lo que busco como cervecero. Esa birra con personalidad que a uno lo deja hablando leseras. Kolbach.
En especial la Ale que estaba de pelos y la cerveza de trigo que era perfecta pa ese día de verano. Como agüita se fue el vaso mientras ya me servían el que seguía.
Pura crema socito...Mis felicitaciones chicos!
Más allá estaba la Gulden Drakk en tirada, algo que no se debe dejar pasar. Son 10º en una cerveza que se ve liviana pero es toda una experiencia de tomar.
Weisser con su cerveza cara en comparación a los demás, pero con dos variedades notables y dignas de probar. Todas sus cervezas son hechas con agua mineral. La Strong Ale estaba tremenda.
Me salto Mestra y Kross. No soy fan de ninguna de las dos, creo que las mestras son muy ácidas y a las Kross les falta cuerpo. Rescato eso si que la Kross 5 estaba a dos lucas! y no alcancé a llevarme una. Esa es pedazo de cerveza.
Además ambas son posibles de probar en muchos lugares y ya son conocidas por la mayoría de los aficionados a la birra.
De las mejores historias escuchadas está la de los chicos de cerveza ROCK, con sus variedades HARD y CLASSIC. Los chicos comenzaron haciendo sus cervezas para probar nuevos sabores y terminaron transformándolo en negocio. Todos bioquímicos, producen dos cervezas livianas pero de gran graduación, lo que las convierte en agüita pa curarse sin darse ni cuenta.
Pura actitud po compadre.
Un stand tenía una variedad que sólo había leido que es llamada Mouthwash, aquí sólo la nombraban la verde algo así como la cerveza de Saint PatrickT
También tenían variedades con chocolate y miel, ambas sufrían de lo que yo llamo, cerveza chicha una cerveza muy ácida para ser cerveza y muy amarga para ser chicha, como la de DIE M (o Budapest, si prefiere llamarla así).
Hasta el bourbon se hizo presente con la destilería Lenz, propiedad de un gringo que igual que una cerveza de New Zeland que estaba al principio, no ofrecía degustación, por lo que no puedo decir si era buena o mala. Amarretes ambos.
Eso si me dejó intrigado el bourbon, que el mismo gringo describió como cero caña y como Jim Beam pero como no abrió ninguna botella pa probarlo, digamos que era como bonitou no más.
Si bien el Bierfest era más cómodo que el Oktoberfest en Malloco, se notaba que no tenía el mismo swing. La gente se nos moría de calor, los expositores no andaban de buen ánimo, excepto algunos que te contaban la historia entera de la cerveza, cosa que se agradece. Y la entrada era privativa lo que por una parte se entiende, porque la tole tole es menor con menos gente que controlar si se pasan las copas.
Habían pocas filas y pocos expositores. No hubo muchas negras que salvaran, pero las ale se robaron la película. Espero este octubre que viene arrancarme a Malloco con un conductor designado para desatarme bebiendo donde parece que está la mano.
De vuelta tomé un taxi y llegué a comer algo y dormir la mona un par de horas, como debe ser.
Saludos a todos
Pancho Araya®