Ibis de Borderío, Para no regresar nunca mas...
Hoy salimos a almorzar con mi familia y queríamos comer pescados, fuimos al Miraolas pero estaba cerrado, no abre los domingos, y terminamos en el Ibis de Borderío, donde mis padres habían ido varias veces a comer antes. Para comenzar pedimos dos cebiches uno tradicional de corvina y otro a la peruana y un plato de ostras. Los cebiches pésimos, el pescado de ambos venía cocido y seco, el tradicional con un cerro de cebolla picada y pimentón a cuadritos y el peruano sin el clásico choclo y el camote, cuando preguntamos la respuesta fue que la gente no se los comía, no ofrezcan ceviche peruano si no lo van a preparar como tal. Además, deberían avisar que el cebiche lo hacen con pescado cocido que en esta ocasión estaba recocido y congelado. Las ostras sobre una cama de lechugas venían completamente congeladas y duras, imposible comérselas así que las devolvimos.
Luego mi papá siguió con un congrio con noquis de salmón y salsa de setas que resultó ser un pescado seco y añejo, el sabor era fuertísimo y además en vez de noquis venían papas duquesa. Yo pedí un ragú de congrio con berenjenas y el pescado venía en las mismas condiciones que el anterior pero del ragú ni un rastro, según me explicaron, porque no tenían. Creo que lo mínimo en ese caso es avisar al cliente... Mi mamá pidió un atún sellado que venía recocido con un poco de puré de palta en vez del puré de papas y verduras grilladas anunciado en la carta.
Al consultar al mozo por todos estos problemas nos explicó que lamentablemente la carta hace mucho que no tiene que ver con la realidad de los platos que sirven y al final son ellos los que se llevan los reclamos.
Sinceramente una pésima experiencia para un domingo cuando uno quiere disfrutar de un agradable almuerzo con la familia... Para nunca más volver....