Hacienda del Jabalí
La decoración es simple, algo rústico, piso de ladrillo, vigas de troncos a la vista, paredes en las que se combinan texturas y colores dentro de los mismos tonos, eso sí , lo que no me gusto son las mesas, por que rompe con el concepto, solo detalle. Nos tomamos unos ladrillos, unos bloody Mary y unos pisco sour (he probado mejores).Hasta que llego nuestro jabalito dorado, crujiente, no estaba reseco, en una fuente de greda junto con las papas dados servidas sobre ese jugo concentrado de la cocción y lo bueno que no estaba remojadas. Espectacular, un manjar……………ah, y un vino de la casa. En resumen, tiene que madurar como restorán, no es muy fino más bien rústico, bonito, Buenos precios, buena atención, Hay otras carnes y parrilladas, Pajaritos, pero tienen que pedir este jabalí, Los juegos de los niños mucho calor, así que un gorrito viene bien. Se puede coordinar paseos a caballos. Eso El día domingo quería algo diferente, buscando y buscando fuimos a lampa por la panamericana y nos salimos en el cruce san José, seguimos unos kilómetros y llegamos a la “Hacienda Jabalí” . Nos bajamos y comenzamos a disfrutar del lugar, bien limpio con potreros de alfalfa, juegos para los niños, los cercos todos de troncos , todo bien.. seguimos caminando hacia el restorán que queda al fondo y casi llegando se podían ver los corrales de los jabalíes y otros animales más. Entramos y fuimos recibidos muy amablemente por Graciela la cual nos convido a pasar y elegir una mesa, luego llego Pablo el dueño a darnos la bienvenida y explicarnos su restorán.