Este finde fui a comer al Txoco Alavés... la verdad, había leído hace algún tiempo (en este mismo sitio) que era reguleque, pero el comentario era referido a los menús semanales, asi que con mi señora y mis padres igual queriamos conocerlo y finalmente entramos... En realidad, este lugar me recordó a un restaurante llamado El Lechón en Madrid. Mi señora vivió dos años en la capital española por lo que los recuerdos y anécdotas corrieron, principalmete, por parte de ella... este resto es un lugar muy cálido, de linda decoración y que lleva irremediablemente a la buena conversa... los españoles presentes (imagino dueños) muy acogedores y el mozo de turno experto... comenzamos, como era de esperar, con un jarrón de sangría (increíble!!!) y unos boquerones (siempre bienvenidos!!!)... luego vino lo mejor: pedimos cabrito asado, cochinillo, callos y un gran filete, acompañados de papas y ensalada... finalmente terminamos con postres de merengue vasco y otro que no recuerdo (habría que agregar el vino y los bajativos de la casa, obviamente)... todo muy bueno, la comida muy rica, abundante, de intenso sabor, de hecho el cochinillo era un verdadero manjar... pero creo que el gran mérito, incluso por sobre la comida (soy carnívoro por excelencia por lo que habría sido muy extraño que no disfrutara lo escogido), fue el lugar, el momento inolvidable que por tres horas vivimos... lo recomiendo 100% y la próxima vez que vaya tomaré mucha más sangría y pediré todas las entradas de la carta...
Saludos.
