fin de semana en Pucon
Por un dato llegamos a un restaurant a 15 Km de Pucón del cual ni siquiera voy a comentar el nombre y no precisamente porque fuera malo sino porque al parecer, parte del encanto es el llegar solo por dato y solo con reserva
Después de entrar se atraviesa como 800 metros por un bosque “encantado” alumbrado solo por la luz del auto llegamos al restaurant y nos recibe en la puerta su dueña. Nos ofrece tomar “su” pisco sour al lado de una chimenea, rodeada de cómodos sillones.
Y nos comienzan a explicar el concepto del restaurant: Slow food, en cocina de leña, con productos zonales. Se cocina solo para las personas que reservaron. Cero propaganda. Atendido por sus dueños, siempre. Ella, su marido y su hija.
Cordero a la ciruela
Costeleta (asado de tira cortado más ancho que lo acostumbrado)
Plateada a la olla
Carne Bourguignon
Pastas caseras
Acompañamientos que se pueden intercambiar como: tallarines a la mantequilla de salvia. Cebollas caramelizadas, puré rustico, papas doradas con hierbas, etc.
Conversando, nos enteramos que en verano está lleno todo los días, debe tener una capacidad de unas 60 personas. Que llevan varios años funcionando
Buena carta de vinos, lindo lugar, música de fondo ad oc, exclusivo, excelente comida, El pisco sour buenísimo y muy frio.
Demasiado caro; nunca nos mostraron una carta con los precios y nosotros tampoco la solicitamos. El único pero, culpa nuestra diran todos….. y es cierto, a lo mejor (a lo peor) nos vieron la cara. Igual valió la pena.
Lo increíble que comentando con varias personas de la zona, nadie lo conocía. En el Hotel tampoco. Pero supongo que mas de alguien de LBV si lo debe ubicar.