El Patio de mi abuela
El patio de mi abuela siempre fue un lugar misterioso, lleno de árboles, plantas, una pieza al fondo, muchos ladrillos sueltos y un tremendo palto. Jugábamos a la escondida, trepábamos el palto para ayudar a mi abuela a sacar las ricas paltas que iban directo a nuestra marraqueta en Santiago, trepábamos por los ladrillos. Cada vez que llegábamos a Concepción pasábamos de largo corriendo al gigante patio a ver que flores nuevas habían, a mirar el pozo de lejitos (si nos pillaban nuestros papás cerca del pozo, nos retaban altiro). Una vez , ya más grande, llegué al patio y no encontré ese vasto terreno que tanto material nos había dado para jugar, había crecido y ya no lo encontraba taaaan grande, pero de todas maneras era el lindo y entretenido patio de siempre.
Y hoy, justamente por pega me tocó llegar a Concepción, pasamos derechito al patio para que mi abuela me mostrara su nutritivo huerto:
Mi abuela me convidó un plato de espárragos, me contaba que las semillas de los espárragos vienen de ésta planta que parece hinojo (la de hojitas delgadas, la planta que se ve al lado son los clásicos perritos junto a la clásica mano de abuela)
Y de a poquito van apareciendo los espárragos
Los porotos verdes esperando el verano para ser convertidos en tortilla
El terriblemente verde perejil revuelto con algunas matas de apio
Plantitas de tomillo para la cazuela (mi abuela me dice que acá es tomino)
El ciruelo cargado esperando amermelarse
Las habas para la ensalada del almuerzo
Acelgas salen por montones
El tamaño de éste romero es una locura, yo quiero un romero asiiiii!! y ojalá una albahaca gigante también
Orégano fresquito, ni les cuento como huele... uf!
Y uno de los 2 papayos que tienen mi abuela, dan unas papayas exquisitas
Aquí una panorámica del patio que incluye a la abuela regando
Después de tanto paparazzeo, una merecida ensalada de habas y la carbonada de la Tita
Saludos a los gozadores y a sus abuelas!