Cienfuegos
Después de varios meses salimos en grupo, 7 personas entre 24 a 55 años y llegamos con reserva al Cienfuegos.
Lo mejor: Los postres (delicados y exquisitos de chocolate) ; el vino un Pinot Noir Amayna muy agradable, muy fino. El tiempo de espera para los platos muy razonable.
Lo bueno: la presentación y calidad de los platos, atún con lentejas (7.500), Risoto de mariscos (6.500), cordero (8.500), lechón, etc. Buena locación (frente al patio en Barrio Bellavista), bonita decoración, moderna y sencilla, estacionamiento con cuidador al lado. El personal viste elegante negro riguroso y me llamó la atención que las chicas (todas guapas) llevan peinado hacia atrás engominado y en una cola (harta producción)...
Lo malo: la mesa no estuvo lista, faltó un poco más de servicio para tan costosa cena (no llenaban las copas vacías, no retiraron los platos sucios en un tiempo prudente), las entradas OK (nada espacial) iban de los 4.000 hacia arriba.
Conclusión: Carta pequeña pero entretenida (sólo 8 platos de fondo y 5 entradas), los 5 elegidos muy buenos todos, bonito lugar y en general muy agradable. Se nota hay una preocupación por hacer las cosas bien y eso es super notable, desde las mesas con flores frescas, las sillas tapizadas de aguamarina, el personal jovial y de buena presencia.
Recomendación: Mejorar servicio, que no es malo,recordando lo que es normal en Chile, pero pudo ser mucho mejor en atención a la cantidad de personas y el consumo.