Carpas crujientes
Tanto tiempo pasó para que pudiese asistir a una fritanga de Carpas en el campo, hasta que el otro día me convidaron y asistí con muchas ganas de ver y probar estos pececillos de que tanto habla la gente de campo.
Estos peces que se encuentran en los ríos y canales de regadío de nuestra zona central son peces de barro, por lo cuál, para evitar encontrar este sabor fuerte y barroso en esta preparación, es que tradicionalmente lo adoban durante un par de días en vinagre, ajo, sal y orégano. Luego los lavan en abundante agua corriente para tratar de quitarle el exceso de sabor avinagrado, lo que a menudo no lo logran.
Bueno, siguiendo con esta experiencia culinaria y de cultura campesina, la cual me tenía algo intrigado al ver que Don Teco, encargado de la fritanga, mantenía a estos pececillos dando vuelta y vueltas dentro de aceite hondo durante varios minutos, y cuando pensaba que los retiraría..OSO!!! le daba otra vuelta y al ollón otra vez.
Mí pregunta era: ¿ Cuál será el resultado de esto? Se le pasará el punto!! o no? solo era cosa de esperar y probar.
Personalmente, el punto del pescado nos tiene que permitir disfrutar de su textura, su sabor y en este caso estaba ocurriendo todo lo contario!!!
Charqui? y en esos mismos instantes me ofrecen un jote con acuenta light y heladita..bien refrescante y apaciguadora de la calor.
Seguimos esperando con buena conversa, mucha talla, historias contadas durantes 20 años, bastante licor de ave( versión pelolais del jote) Hasta que el aceite ya no chicharreaba y Don Teco pide a sus ayudantes una bandeja de lata con papel absorbente y a comer...
Resultado? eran casi unas galletas de pescado, muy crujiente, las espinas se perdían dentro de estas galletas, pero el punto que personalmente lo modificaría es la maceración extremadamente larga la cual hace que quede muy pasado a vinagre y orégano.
muy buena experiencia, salí de la gran intriga y probé algo que casi era un mito.
Fresco,